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En la actualidad, la universidad está constituida por tres pilares fundamentales : la docencia, la investigación y la extensión. La docencia, desde siglo xii, con el nacimiento de las universidades, como tales, es el caso de París, en Francia y de Bolonia, en Italia ; la investigación desde el siglo xviii con las Universidades de Gottinga y de Berlín, en Alemania ; y la extensión, desde su ingreso en 1870, con las iniciativas extensionistas propuestas por las Universidades de Cambridge y de Oxford, en Inglaterra. A través de la historia, estas tres funciones se han ido erigiendo y fortaleciendo una a una para configurar la Universidad, que como estipula Álvarez (1996), es una institución que la sociedad generó con la función de conservar, desarrollar y promover su cultura ; he ahí su encargo social. Sin embargo, las funciones misionales de la universidad se encuentran yuxtapuestas y desarticuladas incidiendo en su encargo social, ello se hace visible tanto en los currículos como en las didácticas universitarias, este es nuestro problema de investigación, veamos :
Sobre el surgimiento de la docencia sus pensum y sus didácticas
Hace casi mil años, en el siglo xii, nacen las universidades pioneras de la docencia, la de París y la de Bolonia, conocidas como las catedrales de la sabiduría. La Universidad de París fue fundada por el obispo de la ciudad de París, el cardenal Sorbone, cuando el catolicismo era un espacio único de enseñanza. La Universidad de Bolonia se origina por iniciativa de un grupo de estudiantes, es decir, por una necesidad social, se necesitaban juristas para solucionar los múltiples conflictos comerciales de la época, orientados por el jurista italiano Irnerio.
La Iglesia y la sociedad crean entonces estas universidades, donde se educaban a las nuevas generaciones no solo en las artes liberales, sino también en los saberes superiores y las lenguas antiguas. En tanto las artes liberales : la gramática, la retórica, la dialéctica, el antiguo trivium, tres caminos para desarrollar el arte de la elocuencia, que provocaban en su seno discusiones filosóficas, políticas, históricas y literarias, que poco a poco originaron sus propios espacios curriculares desde las disciplinas humanas ; la aritmética, la geometría, la astronomía y la música, el antiguo quadrivium, dio origen a los espacios curriculares para las ciencias naturales. Las disciplinas superiores eran la medicina, la teología y el derecho, se denominaban así porque presuponían su fundamento en las artes liberales. Artes, humanidades y ciencias se cruzan en el surgimiento de las universidades renacentistas, universidades centradas en lo humano ; emerge, entonces, la necesidad de un orden en los saberes y una estrategia para su enseñanza, un pensum y una didáctica, es decir, una docencia para su desarrollo.