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En 1974 fui recibido en la Iglesia Católica. Era un estudiante universitario de primer año y estaba listo para creer todo lo que enseñaba la Iglesia. Sin embargo, seguía estando un poco indeciso acerca de María, temeroso de que ella pudiera ser una distracción de mi creciente amor por Jesús. No comprendía muy bien dónde encajaba.
Unos años después, salía de Misa y pasaba frente a una estatua de María en mi parroquia. El edificio había sido renovado poco antes para verse muy sencillo, todo de roble. En el interior se fundían dos estatuas labradas a mano de María y José y eran casi imperceptibles. Pero ese día al salir de la iglesia, quedé impactado por la belleza de la estatua de Nuestra Señora. Antes solo había sido como un mueble, pero de repente, fui atraído hacia ella. Quedé maravillado de cómo el roble en el rostro de María era realmente uno con la madera interior de toda la iglesia, estaban unidos, realmente, de manera misteriosa. Para mi sorpresa, mi corazón se llenó de amor por esta mujer de madera.
Recordé esta experiencia el día de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes (11 de febrero), cuando se anunció que el Papa Francisco había establecido una nueva fiesta Mariana el lunes después de Pentecostés. El Memorial de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, se celebraró por primera vez el 21 de mayo este año.
El 11 de febrero, una declaración de la Congregación para la Divina Adoración y la Disciplina de los Sacramentos afirmó que el Papa Francisco “examinó cuidadosamente hasta qué punto la promoción de esta devoción fomentaría el crecimiento del sentido materno de la Iglesia en sus pórrocos, religiosas y fieles, así como el crecimiento de la genuina piedad Mariana”.
Este doble propósito de la nueva fiesta — para promover una mayor apreciación de la piedad Mariana y de la Iglesia como Madre — puede comprenderse mejor si retrocedemos un paso y observamos la historia de la devoción Mariana desde el Concilio Vaticano II.
RECUPERANDO LA DEVOCIÓN
Los padres del Concilio Vaticano II (1962-1965) consideraron la publicación de un documento separado sobre la Santísima Virgen María e incluso existió un movimiento para solicitar al Papa Beato Pablo VI definir un nuevo dogma Mariano. En cambio, hablaron acerca de María en el octavo y último capítulo de Lumen Gentium, la Constitución Dogmótica sobre la Iglesia, que intitularon “La Santísima Virgen María, Madre de Dios, en el Misterio de Cristo y de la Iglesia”
Después, al final de la última sesión del concilio, el Papa Pablo VI hizo una solemne proclamación de María como “Madre de la Iglesia”, el título que ahora reafirmó el Papa Francisco.
A pesar del contenido extremadamente rico del tratamiento de Lumen Gentium sobre el lugar de María en el contexto de la Iglesia, el clima teológico después del concilio tendía a restar importancia a la piedad Mariana. Pablo VI lo abordó unos 10 años después del concilio en una exhortación apostólica, Marialis Cultus, en la que destacó dos errores: Las devociones de piedad no deben incluirse en la Misa, pero tampoco deben despreciarse y suprimirse (31).
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espero que te sirva
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La celebracion de Maria Madre de la Iglesia en la cual la iglesia catolica conmemoramos a la Madre del Cielo se basa en la escritura de los evangelios apocrifos ( en Mateo, Juan y Lucas), " Y Jesus Dijo en la Cruz : Madre ahi tienes a tu hijo.. luego dijo al diiscipulo ahi tienes a tu madre".
Jesus estando en la cruz le encomienda a su madre que vele por su iglesia y la deja en ese momento constituida como madre de todos nosotros los Cristianos.
La celebracion de Maria Madre de la Iglesia fue estipulada de forma oficial en el concilio Vaticano II y se constituyo que se celebraria el primer lunes despues de Pentecostes.
espero te sirva brooooo
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