Respuestas
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Explicación:
La hueste sumaba 62 hombres a caballo y 106 infantes, 168 soldados en total al mando del gobernador Francisco Pizarro. Enfrente se apiñaban más de 30.000 incas adiestrados y experimentados tras largos años de guerra civil. La comitiva de Atahualpa era tan extensa que había tardado más de cuatro horas en recorrer una distancia de apenas una legua hasta la plaza de Cajamarca, donde les esperaba el exiguo contingente de españoles. "Muy pocos, pero bien preparados psicológicamente, persuadidos de que el más pequeño paso atrás sería interpretado como un signo de debilidad y les costaría la derrota y la vida". La escena ocupa un lugar central en el último libro del historiador Esteban Mira Caballos: 'Francisco Pizarro. Una nueva visión de la conquista del Perú' (Crítica, 2018). "Dicho y hecho, el trujillano dio la señal de ataque, dando comienzo una verdadera orgía de sangre, aullidos, griterío y lamentos, en lo que constituyó uno de los sucesos más luctuosos de toda la conquista".