• Asignatura: Religión
  • Autor: theraptorxl
  • hace 7 años

¡SI NO LO VAS A HACER NO COMENTES!
QUIEN HACE UNA SÍNTESIS DE ESTE TEXTO (400 palabras)
El fútbol es una señal, un nexo de relaciones complejo que no impide ver el espectáculo, a veces apasionante, de un partido, que es el fundamento del acontecimiento global pero que, al mismo tiempo, lo encubre y lo distorsiona. Un partido sólo deja aparecer algunas señales. El hecho de que muchísima gente no vea su complejidad se debe a que no posee los rudimentos necesarios para verla. Esto no tiene nada que ver con la capacidad intelectual del espectador, sino con sus circunstancias y con la perspectiva. Pero, sin duda, la imagen y el recuerdo que cada cual guarde del fútbol dependerán tanto de lo que vea como de lo que se le oculte. Aun los que dicen conocer o debieran conocer este fenómeno global, lo revelan según convenga a sus intereses, como cuando tratan otro acontecimiento cualquiera.

Lo oculto y lo des oculto son dos aspectos de la misma realidad; entre ellos hay una conexión irrompible. Percibir y decir esta realidad depende mucho de la situación y la perspectiva desde la que se mire y vea. La palabra fútbol, por las conexiones entre todos los elementos que lo componen, es un mostrar, un encubrir y ocultar; oculta la grave realidad al mismo tiempo que la revela. En todo caso, no muestra abiertamente lo que es porque, al mismo tiempo que enseña, oculta y distorsiona y obstruye ver la realidad real.

El relato futbolístico lo engulle todo; su lenguaje lo ha contaminado todo aunque, al mismo tiempo, este deporte-fenómeno se ha hecho un lenguaje propio nutriéndose de conceptos propios de la teología, de la política, de la poesía, de la filosofía o del psicoanálisis. La religión no se ha evaporado, sino que ha metamorfoseado en nuevas formas que definen la modernidad, y su más impresionante transformación quizá sea el fútbol. En el fútbol, el metarrelato son los goles, los títulos, la lista de jugadores. El fútbol es una máscara que oculta otra realidad de marcado carácter religioso. Esta realidad totalizante ya no se llama Dios, sino planeta fútbol, que llena de contenido la razón vacía de la teología negativa. Es un deporte, sí, pero para los aficionados es también un rito con himnos, cánticos, banderas, procesiones...

Frente a la muerte de Dios, el fuego sagrado está en manos de unos pocos sacerdotes que ofrecen cuentos a sus fieles para obtener el tributo. El fútbol despliega los discursos tradicionales pero sin apelar a las raíces ni a las estructuras profundas, sin apelar al viejo Dios ni a sus imágenes ni símbolos para ser él todas las cosas. Es una teología sutil que comparte pocas cosas con la teología de siempre más allá de analogías estructurales y funcionales. La modernidad ha engendrado una masa de nuevas contingencias, sin que haya aumentado en igual manera la capacidad de dominarlas. En la sociedad descentrada, la religión ha perdido su centralidad cosmovisional pero nada habla tan fuertemente a la fantasía delirante del gran público como la historia profana de la salvación.

Respuestas

Respuesta dada por: smedinamakerhua
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MANUEL MANDIANES

Explicación:

El autor reflexiona sobre la enorme dimensión e importancia que tiene hoy en día la disciplina deportiva más seguida en todo el mundo

Cree que de algún modo ha sustituido a la religión

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