• Asignatura: Castellano
  • Autor: sebascr0
  • hace 7 años

Lee y reflexiona
«¡Oh, cobarde conciencia, cómo me afliges!... ¡La luz despide resplandores
azulencos!... ¡Es la hora de la medianoche mortal!... ¡Un sudor frío empapa mis
temblorosas carnes!... ¡Cómo! ¿Tengo miedo de mí mismo?... Aquí no hay nadie...
Ricardo ama a Ricardo ... Eso es; yo soy yo... ¿Hay aquí algún asesino?... No ...
¡Sí!... ¡Yo!... ¡Huyamos, pues!... ¡Cómo! ¿De mí mismo?... i Valiente razón!... ¿Por
qué?... ¡Del miedo a la venganza! ¡Cómo! ¿De mí mismo contra mí mismo? ¡Ay!
¡Yo me amo! ¿Por qué causa? ¿Por el escaso bien que me he hecho a mí mismo?
¡Oh, no! ¡Ay de mí!... ¡Más bien debería odiarme por las infames acciones que he
cometido! ¡Soy un miserable! Pero miento: eso no es verdad...
¡Loco, habla bien de ti! ¡Loco, no te adules! ¡Mi conciencia tiene millares de lenguas, y
cada lengua repite su historia particular, y cada historia me condena como un miserable!
¡El perjurio, el perjurio en el más alto grado! ¡El asesinato, el horrendo asesinato hasta el
más feroz extremo! Todos los crímenes diversos, todos cometidos bajo todas las formas,
acuden a acusarme, gritando todos: ¡Culpable! ¡Culpable!... ¡Me desesperaré! ¡No hay
criatura humana que me ame! ¡Y si muero, ningún alma tendrá piedad de mí!... ¿Y por
qué había de tenerla? ¡Si yo mismo no he tenido piedad de mí!» (William Shakespeare, La
tragedia de Ricardo III).

REFLECIÓN


sebascr0: reflexion **
sebascr0: doy 5 estrellas .

Respuestas

Respuesta dada por: ehpipee120
0

Respuesta:

lo copiaste o lo escribiste por aue es muy largo perdon pero lo ley y no lo se

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