ETICA PARA AMADOR, PRÓLOGO

Fernando Savater



A veces, Amador, tengo ganas de contarte muchas cosas. Me las aguanto, estate tranquilo, porque bastantes rollos debo pegarte ya en mi oficio de padre como para añadir otros suplementarios disfrazados de filósofo. Comprendo que la paciencia de los hijos también tiene un límite. Además, no quiero que me pase lo que a un amigo mío gallego que cierto día contemplaba pacíficamente el mar con su chaval de cinco años. El mocoso le dijo, en tono soñador: «Papi, me gustaría que saliéramos mamá, tú y yo a dar un paseo en una barquita, por el mar. » A mi sentimental amigo se le hizo un nudo en la garganta, justo encima del de la corbata: « ¡Desde luego, hijo mío, vamos cuando quieras!» «Y cuando estemos muy adentro -siguió fantaseando la tierna criatura- os tiraré a los dos al agua para que os ahoguéis. » Del corazón partido del padre brotó un berrido de dolor: « ¡Pero, hijo mío...!» «Claro, papi. ¿Es que no sabes que los papás nos dais mucho la lata?» Fin de la lección primera. Si hasta un crío de cinco años puede darse cuenta de eso, me figuro que un gamberro de más de quince como tú lo tendrá ya requeté sabido. De modo que no es mi intención proporcionarte más motivos para el parricidio de los ya usuales en familias bien avenidas.

Por otro lado, siempre me han parecido fastidiosos esos padres empeñados en ser «el mejor amigo de sus hijos ». Los chicos debéis tener amigos de vuestra edad: amigos y amigas, claro. Con padres, profesores y demás adultos es posible en el mejor de los casos llevarse razonablemente bien, lo cual es ya bastante. Pero llevarse razonablemente bien con un adulto incluye, a veces, tener ganas de ahogarle. De otro modo no vale. Si yo tuviera quince años, lo que ya no es probable que vuelva a pasarme, desconfiaría de todos los mayores demasiado «simpáticos», de todos los que parece como si quisieran ser más jóvenes que yo y de todos los que me diesen por sistema la razón. Ya sabes, los que siempre están con que «los jóvenes sois cojonudos», «me siento tan joven como vosotros» y chorradas por el estilo. ¡Ojo con ellos! Algo querrán con tanta zalamería. Un padre o un profesor como es debido tienen que ser algo cargantes o no sirven para nada. Para joven ya estás tú.



De las siguientes afirmaciones una de ellas resulta coherente con el texto

Seleccione una:
a. valorar al prójimo como individuo depende de la obediencia ancestral.
b. la confianza en sí mismo resulta interesante a los ojos de la sociedad.
c. del contexto cultural y social depende la confianza del ser humano.
d. la confianza en sí mismo permite la autonomía de pensamiento.

Respuestas

Respuesta dada por: e60870236
5

Respuesta:

d. la confianza en sí mismo permite la autonomía de pensamiento

Explicación:

espero que te ayude si esta mal perdón no es mi intensión

Respuesta dada por: CRACK911
1

Respuesta:

d. la confianza en sí mismo permite la autonomía de pensamiento

Explicación:

Preguntas similares