que participacion tuvieron los obreros en la revolucion mexicana? que les prometieron y que se les pidio? AYUDAAA!!!
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Respuesta:
Explicación:
Los campesinos y los obreros en la revolución mexicana querían dejar de ser explotados y esclavizados por sus patrones o jefes, quiénes les sometían a condiciones infrahumanas de trabajo con un pago y salario miserable, que no les permitía acceder a condiciones de vida, servicios y bienes dignos
Los trabajadores y el ayuntamiento de la ciudad de México durante la Revolución Mexicana (Resumen)
En el transcurso de la Revolución Mexicana la relación de los sucesivos gobiernos de la ciudad de México con las organizaciones de los trabajadores y con el mundo del trabajo en general fueron modificándose. La relación del ayuntamiento de la capital mexicana con la Casa del Obrero Mundial -principal organización obrera del país en la década de 1910- así como las posturas que respecto a los asuntos laborales y las demandas obreras sostuvieron las distintas facciones de la revolución son fundamentales para entender la conformación de la clase obrera mexicana.
La ciudad de México fue un escenario marginal durante los años de la Revolución cuyos acontecimientos más espectaculares ocurrieron en el campo mexicano y cuyos actores protagónicos fueron campesinos. Pero la capital del país y los trabajadores urbanos se vieron marcados por los vaivenes de la lucha revolucionaria que definieron la relación de las clases trabajadoras con los sucesivos gobiernos locales y con el ayuntamiento.
La organización obrera que de manera mayoritaria aglutinó a las clases trabajadoras de la capital fue la Casa del Obrero Mundial, fundada en el verano de 1912 con el fin de actuar como una central sindical que coordinara las acciones de los trabajadores y que aprovechó la desaparición del poder del Estado, que encabezó por treinta años el general Porfirio Díaz, para transformar las viejas organizaciones mutualistas en sindicatos y para organizar huelgas exigiendo mejoras laborales.
La agitación social provocada por la Casa; la relación de la Casa, vinculada ideológicamente al pensamiento anarquista, con las instancias del gobierno local y federal, así como la actitud de dichas estructuras de gobierno hacia el movimiento obrero urbano en proceso de organización fueron ejes de la vida de la capital en la década de 1910.
Durante el porfiriato el crecimiento urbano, producto de la expansión de la economía industrial y minera mexicana, permitió acercarse al medio millón de habitantes en la ciudad de México en 1910. Nuevos actores sociales aparecieron, entre ellos las crecientes clases trabajadoras, en gran medida a partir de las inversiones de capitales extranjeros. (1) Los trabajadores urbanos, influenciados por militantes y organizadores anarquistas, evolucionaron desde fines del siglo XIX y de manera más acelerada durante los años de la Revolución Mexicana, del mutualismo al cooperativismo y de este al anarcosindicalismo revolucionario. (2)
La política porfirista hacia los trabajadores consistió básicamente en la represión de los movimientos laborales, y específicamente de las huelgas. Sin embargo, algunos funcionarios del gobierno de don Porfirio percibieron la importancia de controlar a los trabajadores organizados. El gobernador del Distrito Federal Guillermo Landa y Escandón intentó, en los últimos meses de 1909, alejar a los trabajadores de la militancia colectiva y organizarlos en la Sociedad Mutualista y Moralizadora de Trabajadores del Distrito Federal. La sociedad buscaba reunir a todos los trabajadores de la ciudad y el Distrito Federal y canalizar el descontento obrero en una dirección aceptable para el Estado. En abril de 1911, apenas un mes antes del fin de su era, Porfirio Díaz asistió a la inauguración de la Sociedad Mutualista y Moralizadora en un tardío esfuerzo por allegarse el apoyo de los trabajadores. (3) Era tarde, porque para este momento los obreros y artesanos de la ciudad se planteaban ya la disyuntiva entre organizarse en términos laborales o participar políticamente y, en torno a esto último, si debían hacerlo de manera autónoma o vinculados a otra fuerza política