Respuestas
Respuesta:Los seres humanos poseemos cinco sentidos: la vista, cuyo órgano sensorial es el ojo, y que nos posibilita la visión; la audición, cuya función es captar los sonidos y participar en la función del equilibrio por medio del oído; el olfato, que nos ayuda a percibir los olores a través de la nariz; el gusto
Águila: ¿alguna vez has escuchado que alguien tiene ojos de águila, para referirse a su buena visión? ¡Pues esta analogía está muy bien justificada! Los ojos de estas aves son capaces de percibir presas a una distancia tres y cuatro veces mayor que el ser humano, lo cual les permite cazar desde las alturas y lanzarse en picada sobre la víctima, tomándola por sorpresa.
Gatos: contrario al ser humano, estos felinos domésticos tienen una excelente visión nocturna, razón por la cual prefieran la noche para cazar ¿y por qué no?, ¡para hacer travesuras! Los gatos cuentan con una membrana, llamada tapetum lucidum, que refleja la más pequeña porción de luz recibida por el ojo. Gracias a este reflejo, el gato es capaz de percibir las cosas que se encuentran a su alrededor en entornos oscuros.
Mosca: las moscas, por pequeñas que sean, tienen unos ojos súper desarrollados. Están formados por miles de pequeños paneles, capaces de percibir movimientos hasta en 200 cuadros por segundo, lo que provoca que sus reflejos cuando algo intenta acercarse a ellas sean bastante veloces, escando así de los depredadores y posibles atacantes.
Águila: ¿alguna vez has escuchado que alguien tiene ojos de águila, para referirse a su buena visión? ¡Pues esta analogía está muy bien justificada! Los ojos de estas aves son capaces de percibir presas a una distancia tres y cuatro veces mayor que el ser humano, lo cual les permite cazar desde las alturas y lanzarse en picada sobre la víctima, tomándola por sorpresa.
Gatos: contrario al ser humano, estos felinos domésticos tienen una excelente visión nocturna, razón por la cual prefieran la noche para cazar ¿y por qué no?, ¡para hacer travesuras! Los gatos cuentan con una membrana, llamada tapetum lucidum, que refleja la más pequeña porción de luz recibida por el ojo. Gracias a este reflejo, el gato es capaz de percibir las cosas que se encuentran a su alrededor en entornos oscuros.
Mosca: las moscas, por pequeñas que sean, tienen unos ojos súper desarrollados. Están formados por miles de pequeños paneles, capaces de percibir movimientos hasta en 200 cuadros por segundo, lo que provoca que sus reflejos cuando algo intenta acercarse a ellas sean bastante veloces, escando así de los depredadores y posibles atacantes.
Ratón: la lengua del ratón posee más receptores que la humana, por lo que aparte de los sabores que nosotros percibidos, también es capaz de sentir otros, como el dióxido de carbono y el calcio.
Bagre: el sentido del gusto de este pez es sorprendente. No se limita solo a la lengua, sino que el bagre, también llamado pez gato, puede percibir sabores con toda su piel. ¡Así es! Con casi doscientos mil receptores de gusto a lo largo de todo su cuerpo, no hay sabor que se escape a él
espero que te guste