Mi madre me pidió que la acompañara a vender la casa. Había llegado a Barranquilla esa mañana desde el pueblo distante donde vivía la familia y no tenía la menor idea de cómo encontrarme. Preguntando por aquí y por allá entre los conocidos, le indicaron que me buscara en la librería Mundo o en los cafés vecinos, donde iba dos veces al día a conversar con mis amigos escritores. El que se lo dijo le advirtió: “Vaya con cuidado, porque son locos de remate”. Llegó a las doce en punto. Se abrió paso con su andar ligero por entre las mesas de libros en exhibición. Gabriel García Márquez. Vivir para contarla. México: Diana, 2002, p. 9.
ESCRIBE EL MISMO FRAGMENTO, AHORA REDACTADO EN TERCERA PERSONA plis ayúdenme me urge
Respuestas
Respuesta dada por:
2
Respuesta:
nuestras madres nos pidió que la acompañáramos a vender la casa. Habíamos llegado a Barranquilla esa mañana desde el pueblo distante donde vivían nuestras familias y no teníamos la menor idea de cómo encontrarnos. Preguntando por aquí y por allá entre los conocidos, nos indicaron que me buscáramos en la librería Mundo o en los cafés vecinos, donde ibamos dos veces al día a conversar con nuestros amigos escritores. El que se lo dijo le advirtió: “Vaya con cuidado, porque son locos de remate”. Llegó a las doce en punto. Se abrió nuestro paso con su andar ligero por entre las mesas de libros en exhibición.
rossychanona1:
Gracias :)
Preguntas similares
hace 5 años
hace 8 años
hace 8 años
hace 9 años
hace 9 años