Una oracion con las palabras él y tú, que esas palabras tengan tilde por favor :c
(esta seria la orcion)
Respuestas
Respuesta:
- Él estuvo en la clase de ingenieria y tú en la de quimica.
Respuesta:
*Oraciones con él (con tilde)*
Él cantó una serenata para su amada.
Él era el cuarto participante.
Sandra compró una camisa para él.
Ese era un regalo para él.
Él sorteó todos los obstáculos.
Él aprobó todas las materias con una extraordinaria calificación.
Él no escuchaba bien.
Para él no había finalizado de manera original el filme.
Él compró palomitas de maíz.
Ese juego de llaves era de él.
En la lista de candidatos aparecía él en primer lugar.
Las puertas de esa tienda estaban cerradas para él.
Él vendrá pronto.
Aún no hemos hablado con él.
He hablado mil veces con él y con ella.
Creo que él sí lo entenderá.
Yo creo que él lo comprenderá.
Él ha sufrido mucho ya.
Si tienes algo que decirle a él, será mejor que te apures.
Comíamos junto al río cuando él llegó.
Eres todo que lo que él deseaba encontrar.
Para él ya todo estaba perdido.
¡Él es brillante!
Tienes que aprender de él.
Él escribió una carta a ti.
Él firmó ese papel.
Para él nada estaba perdido.
Él no se rendiría todavía.
Sinceramente me parece que él no tiene razón esta vez.
No pierdas la paciencia, él es quien debe arrepentirse
‘Tú’ con tilde y ‘tu’ sin tilde
La tilde diacrítica permite diferenciar el tú pronombre personal y el tu posesivo. El primero, con tilde, puede funcionar como sujeto de una oración (1). Esa es su función más típica, pero no la única. En el ejemplo (2) aparece aislado funcionando como vocativo y en el (3) va introducido por la preposición según, que es una de las que admite (la otra es entre).
(1) ¿Ves? Cuando tú quieres eres un hombre que da gusto contigo [Luis Landero: Juegos de la edad tardía]
(2) ¡Eh, tú! —dijo Alicia [Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama]
(3) ¿Tenían que pedirte permiso, según tú? [Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama]
El segundo tu es un posesivo al que encontraremos calificando a un sustantivo como sucede en (4). En (5) se ha añadido un adjetivo entre el posesivo y el sustantivo:
(4) María, sal, que venimos a ver tu casa [Camilo José Cela: Viaje a la Alcarria]
(5) ¿Cuánto hace de tu último permiso? [Jesús Fernández Santos: Jaque a la dama]
Si no queremos entrar en mayores consideraciones gramaticales, es fácil distinguirlos de oído, como suele ocurrir en los pares de monosílabos que se diferencian mediante una tilde diacrítica. El que recibe la tilde es tónico en la oración, frente al otro, que se pronuncia átono