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Hola, espero que te sirva... y me marques la mejor respuesta.
La nariz es, junto con la boca, la puerta de entrada más importante de nuestro cuerpo.
A través de ella penetra el aire que, después de atravesar varios conductos, llegará a los alvéolos pulmonares. Allí, mediante una reacción química, se obtiene la energía necesaria para que nuestro organismo realice todas sus funciones vitales y podamos llevar a cabo las actividades de nuestra vida diaria.
Es la membrana que tapiza las fosas y conductos nasales y tiene tres funciones:
Filtrar y limpiar el aire eliminando sus impurezas (humos, polvo, polen, hongos, virus y bacterias).
Acondicionar el aire inspirado para que llegue a los pulmones con la humedad y temperatura adecuadas.
Actuar como órgano sensorial para la captación de los olores.
Con algunas variaciones, se puede decir que esta misma mucosa nasal es la que tapiza interiormente todos los conductos y cavidades del sistema respiratorio.
Cuando la mucosa nasal está limpia y fisiológicamente activa no existe riesgo de infección, pues está preparada para defendernos en caso de infecciones respiratorias. Para ello cuenta con tres dispositivos:
La mucosa fabrica el moco que, en una persona sana, recubre los conductos respiratorios con una fina capa. El moco es pegajoso para capturar las impurezas que contiene el aire. Además contiene una enzima, la lisozima, capaz de destruir numerosos gérmenes presentes en el aire.
Una defensa mecánica: el movimiento de los cilios (unas estructuras micróscópicas en forma de pelos) que arrastran el moco hacia la faringe para ser neutralizado después en el aparato digestivo.
Una red linfática interna y cerrada encargada de la defensa inmunitaria. Esta red fabrica los macrófagos, células especializadas en destruir los microbios que entran con el aire inspirado.