• Asignatura: Historia
  • Autor: agustin62890
  • hace 7 años

(quiero resumen de esto)....En la época de Jane Austen, no existía un sistema educativo centrali- zado y estatal; si existian algunas escuclas regenteadas por la Iglesia, peto alli no asistian los niños de las clases altas y aristocráticas. Estos eran edu- cados en casa por sus padres, sobre todo en los primeros años, o pot in titutrices y tutores, costumbre preferida entre la aristocracia. Por eso, e personaje de Lady de Bourgh reacciona con sorpresa cuando Elizabeth le tesponde que ni ella ni sus hermanas han tenido una institutne No hubo institutrizl Cómo es posible? Cinco mujeres educada en casa sin institutriz. Jamás escuché algo semejante. Si hubiera conocido a su madre, le hubiera, aconsejado contrait Siempre digo que no puede educarse a nadie sin una instrucción constante, sólo una institutriz puede brindarla... En realidad, en cada familia, el tipo de educación dependía de las preferencias y de la fortuna de los padres. Las mujeres; por supuesto, no tenian acceso a los niveles superiores de educación, como las uni- versidades, de las cuates las más famosas eran las de Oxford y de Cambridge. El conocimiento de las lenguas clásicas, griego y latín, restufraba, también, exclusivo de los varones de familias acomodadas:; a las mujeres, se reservaba el conocimiento de las lenguas modernas, consideradas inferiores como capital intelecrual. Se crefa que las mujeres no tenían necesidad de una profesión o de una carrera: tampoco ejercian una ciudadania plena, y los asuntos públi- Cos y la política eran terreno exclusivo de los hombres. Por lo tanto, no accedian a altos niveles académicos, y se prefería que recibieran una edu- cación practica que las entrenara para las tareas del hogar. La costura y el bordado ocupaban gran parte del tiempo de las jóvenes, aun de aquellas de alto rango. Esta actividad permitía conversar, escuchar la lectura de algún libro o novela, y no requería mayor esfuerzo intelectual. Además de este entrenamiento doméstico, también se aspiraba a que la mujer se adornara con otros atributos, como la habilidad de dibujar y pintar, cantar, tocar un instrumento o hablar una lengua moderna. Para ello, podían tomar lecciones con los "maestros", cialistas en el arte de la pintura y de la música. De ahí, la sorpresa de la noble Lady de Bourgh al enterarse de que las muchachas Bennet no habían sido entrenadas como correspondía: espe- [Lady de Bourgh]-.Señorita Bennet, toca usted algún instru- mento? Sabe cantar? [Elizabeth]-Un poco. -Entonces, ya nos deleitará con algo. Y sus hermanas? -Una de ellas toca el piano. -Todas deberían haber aprendido. Sabe dibujar? -No, para nada.Ninguna? Qué extraña! Supongo que no tuvicron opormani- dad. Su madre deberia haberlas llevado a la ciudad todas las pri- maveras para tomar lecciones con los maestros. Estos "adornos" volvían a la mujer más atractiva a la hora de encon trar un marido y, muchas veces, dejaban de practicarse despoés del casamiento. En Orgullo y prejuicio, sin embargo, Elizabeth adopta uta actitud un tanto displicente hacia esta convención: acepta con cena reticencia tocar el piano frente a Lady de Bourgh y sus invitador, ne hace alarde de su talento ni lo practica con diligencia: "Yo no puedo tocar el piano tan bien como otras mujeres -dijo Elizaberh asumo mi culpa, porque no me esfucrzo en practicar", La falta de acceso a una educación básica o al ejercicio de una n fesión -uno de los pocos trabajos típicamente femeninos era de institutriz, que no ofrecía prestigio ni ventajas económicas--hacia del matrimonio la única alternativa para la mayoria de las mujeres. Mun pocas de ellas podían llamarse profesionales, aunque no se mantenias cconómicamente ni eran reconocidas como tales. La misma Jane Austen es un ejemplo: durante los últimos seis años de su vida, guni un poco más de 100 libras anuales por sus novelas, pero los gastos su familia sumaban cuatro veces esa cifra, y nunca participó de circulo literario alguno. Por el contrario, siempre publicó sus obras en forma anónima. Si bien esto le impidió adquirir una reputación como aute ra, la resguardó de la condena de una sociedad que veía la entrada de las mujeres en la esfera pública como una pérdida de la femincidad. Por otra parte, una mujer que no se casaba estaba destinada a vivir con su familia y a depender de ella (éste fue el caso de Jane Austen misma, que nunca se casó, por lo que dependió de su familia hasa muerte). Además, convertirse en "solterona" no era un destino ble. Por lo tanto, algunas mujeres estaban dispuestas a casarse porque el matrimonio significaba independencia de la familia y les garantinaba un porvenir económico estable. En Orgullo y prejuicio, un ejemplo de esta problemática es el personaje de Charlotte Lucas, buena amiga de Elizabeth. Charlotte no tiene una dote importante posee una gran belleza, de modo que su casamiento con el señor Collins obedece puramente desco de posición estable, social y económica.​

Respuestas

Respuesta dada por: yaragrajeda222
6

Respuesta:

alaaaaaa es demasiado


luzmaina1960: Alaaaaaaaaaaa es demasiado
Respuesta dada por: palmaolga
7

Respuesta:

Alaaaaaaaaaaaaaaaaa es demaciado

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