• Asignatura: Religión
  • Autor: arianapj10
  • hace 7 años

el reino de dios se caracteriza por ser un reino exclusivo¿?​

Respuestas

Respuesta dada por: gabocrack2
4

Respuesta:

El Reino de Dios (o en griego βασιλεία τοῦ θεοῦ basileia tou theou) es un concepto importante en el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Se refiere al reinado o soberanía de Dios que está sobre todas las cosas, y no es parecido al reinado de los poderes terrenales.

Índice

1 El Reino en el judaísmo

2 El Reino en el cristianismo

2.1 Aspecto presente

2.2 Aspecto futuro

3 Véase también

4 Referencias

5 Bibliografía

6 Enlaces externos

El Reino en el judaísmo

El Reino de Dios es mencionado frecuentemente en el Tanaj. Está unido al entendimiento judío de que Dios habría de intervenir directamente para restaurar la nacionalidad de Israel y luego reinar sobre ella. Luego fue interpretado como que de la descendencia de David saldría el Mesías de Israel, que se sentaría en el trono de David y gobernaría por la eternidad. Por lo tanto los judíos esperan la intervención divina, en lo político y en lo espiritual.

El Reino de Dios fue expresamente prometido al Rey David, haciéndose un pacto entre él y Dios y prometiéndole que reinaría siempre alguien en el trono de su «casa» — la de David —.

Explicación:

Respuesta dada por: 71450902
0

Respuesta:

1 El Reino en el judaísmo

2 El Reino en el cristianismo

2.1 Aspecto presente

2.2 Aspecto futuro

3 Véase también

4 Referencias

5 Bibliografía

6 Enlaces externos

El Reino en el judaísmo

El Reino de Dios es mencionado frecuentemente en el Tanaj. Está unido al entendimiento judío de que Dios habría de intervenir directamente para restaurar la nacionalidad de Israel y luego reinar sobre ella. Luego fue interpretado como que de la descendencia de David saldría el Mesías de Israel, que se sentaría en el trono de David y gobernaría por la eternidad. Por lo tanto los judíos esperan la intervención divina, en lo político y en lo espiritual.

El Reino de Dios fue expresamente prometido al Rey David, haciéndose un pacto entre él y Dios y prometiéndole que reinaría siempre alguien en el trono de su «casa» — la de David —.

Explicación:

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