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Desde que el hombre aprendió a dominar el fuego, los metáles se convirtieron en parte importante de su vida. Los indígenas precolombinos practicaron la metalurgia del oro con el método de la cera perdida. Así forjaron una de las más ricas culturas orfebres del planeta. Los aborígenes colombianos conocieron casi todos los sistemas empleados para el trabajo del oro.
Los Chibchas, generalmente, prescindían de pulimentar sus objetos y paraece que su técnica principal era la fundición de las piezas sobre estructuras de barro. No obstante, dejaron obras de excepcional acabado y fueron maestros en el arte de la laminación y el repujado de piezas pequeñísimas, para las que tallaban moldes de piedra.
Cientos de años después, la Industria Miltar (Indumil) retoma este sistema para poner al servicio de la industria nacional y extranjera la más moderna tecnología de microfundición.
La nueva Planta de Microfundición de Indumil, localizada en la fábrica Santa Bárbara
Por: REDACCION EL TIEMPO 30 de octubre 1991 , 12:00 a.m.
Los Chibchas, generalmente, prescindían de pulimentar sus objetos y paraece que su técnica principal era la fundición de las piezas sobre estructuras de barro. No obstante, dejaron obras de excepcional acabado y fueron maestros en el arte de la laminación y el repujado de piezas pequeñísimas, para las que tallaban moldes de piedra.
Cientos de años después, la Industria Miltar (Indumil) retoma este sistema para poner al servicio de la industria nacional y extranjera la más moderna tecnología de microfundición.
La nueva Planta de Microfundición de Indumil, localizada en la fábrica Santa Bárbara en Sogamoso (Boyacá), es la tercera que se instala en Suramérica y la única de la región Andina para producción a nivel industrial.
En ella se pueden contruir piezas pequeñas con cerca de 200 tipos de aceros y aleaciones especiales.
Con la entrada en operación de la Planta de Microfundición, a comienzos de este año, Colombia empezó a sustituir importaciones de partes metálicas para diferentes
Explicación:
industrias y la posibilidad de exportar otras, como los hierros de los palos de golf y piezas para la industria petrolera.
Los principales sectores que se beneficiarán con esta nueva planta son el automotor, de bicicletas, textil, de alimentos y bebidas, médico-quirúrgico, de armas, y máquinas y herramientas.
Otros sectores de aplicabilidad son la aeronáutica, la petroquímica, la minería, la óptica, la industria química, plantas de energía y electrodomésticos.
Empresas y entidades como Aga-Fano, Bavaria, Plastimed, Conalvidrios, Texmeralda, Fabrisedas, Compañía Nacional de Empaques, Avantec, Immec Ltda. y el Ministerio de Defensa, entre otras, ya son usuarias de los servicios de la Planta de Microfundición.
Luego de cuatro años de investigaciones, en 1987 la Junta Directiva de Indumil dió la
Por: REDACCION EL TIEMPO 30 de octubre 1991 , 12:00 a.m.
Los Chibchas, generalmente, prescindían de pulimentar sus objetos y paraece que su técnica principal era la fundición de las piezas sobre estructuras de barro. No obstante, dejaron obras de excepcional acabado y fueron maestros en el arte de la laminación y el repujado de piezas pequeñísimas, para las que tallaban moldes de piedra.
Cientos de años después, la Industria Miltar (Indumil) retoma este sistema para poner al servicio de la industria nacional y extranjera la más moderna tecnología de microfundición.
La nueva Planta de Microfundición de Indumil, localizada en la fábrica Santa Bárbara en Sogamoso (Boyacá), es la tercera que se instala en Suramérica y la única de la región Andina para producción a nivel industrial.
En ella se pueden contruir piezas pequeñas con cerca de 200 tipos de aceros y aleaciones especiales.
Con la entrada en operación de la Planta de Microfundición, a comienzos de este año, Colombia empezó a sustituir importaciones de partes metálicas para diferentes industrias y la posibilidad de exportar otras, como los hierros de los palos de golf y piezas para la industria petrolera.
Los principales sectores que se beneficiarán con esta nueva planta son el automotor, de bicicletas, textil, de alimentos y bebidas, médico-quirúrgico, de armas, y máquinas y herramientas.
Otros sectores de aplicabilidad son la aeronáutica, la petroquímica, la minería, la óptica, la industria química, plantas de energía y electrodomésticos.
Empresas y entidades como Aga-Fano, Bavaria, Plastimed, Conalvidrios, Texmeralda, Fabrisedas, Compañía Nacional de Empaques, Avantec, Immec Ltda. y el Ministerio de Defensa, entre otras, ya son usuarias de los servicios de la Planta de Microfundición.
Luego de cuatro años de investigaciones, en 1987 la Junta Directiva de Indumil dió la aprobación a este proyecto y eligió a la firma española Llama-Gabilondo, representada en Colombia por Magsind Ltda., para ejecutar el proyecto de suministro, montaje y puesta en marcha de la planta para el proceso de piezas microfundidas