Respuestas
Respuesta:No es cierto lo que malintencionados afirman de su nostalgia del coloniaje. Palma no es un tradicionalista sino un TRADICIONISTA. Su estilo zumbón y burlesco – que aterraba a monjes y frailes- demuestran todo lo contrario.
José Carlos Mariátegui lo defiende con firmeza: “Las tradiciones tienen, social y políticamente, una filiación democrática. Sus contrarios quieren ponerle una aureola conservadora que realmente no le pertenecía. Estuvo al comienzo a favor de Castilla, pero cuando quiso hacerse dictador se opuso a él, lo que le costó el destierro a Chile. Hay en Palma siempre un gran amor por la libertad y la democracia que provienen desde su romanticismo juvenil”. Corroborémoslo en la siguiente historia:
EL PADRE PATA
Cuando el general San Martin desembarcó en Pisco con el ejército patriota, que venía a emprender la ardua faena complementaria de la Independencia americana, no faltaron ministros del Señor, que como el obispo Rangel, predicasen atrocidades contra la causa libertadora y sus caudillos.
Desempeñando interinamente el curato de Chancay estaba el franciscano fray Matías Zapata, que era un godo de primera agua, el cual, después de la misa dominical, se dirigía q los feligreses, exhortándolos con calor para que se mantuviesen fieles a la causa del rey, nuestro amo y señor. Refiriéndose al Generalísimo, lo menos malo que contra él predicaba.
Explicación: