Como fue el proceso de fundación de la ciudad de buenos aires¿Por qué fue necesario fundarla en dos oportunidades?
Respuestas
Respuesta:La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera en 1536 por Pedro de Mendoza (destruida en 1541 por los propios habitantes a raíz de las constantes amenazas de los nativos), y la segunda en 1580 por Juan de Garay junto con 50 paraguayos. En ambas ocasiones perteneció al Virreinato del Perú del Imperio Español. En 1776 fue designada por el Rey de España, capital del recién creado Virreinato del Río de la Plata. Durante la primera de las invasiones inglesas, ocurrida en 1806, la ciudad fue ocupada por fuerzas armadas inglesas y quedó por unos meses bajo la bandera de Inglaterra. En 1810, los pobladores de la ciudad realizaron la Revolución de Mayo, que expulsó al virrey, estableció una junta de autogobierno y dio inicio a la guerra por la independencia de Argentina.
Explicación:
Respuesta:
El Siglo XVIII. La expansión de Buenos Aires.
Por el tratado de Utrech de 1713 entre España e Inglaterra, los ingleses consiguieron una licencia para importar esclavos africanos en el puerto de Buenos Aires lo que, unido al creciente interés de la Corona española por el Atlántico, convirtió Buenos Aires en el centro del comercio de la región y en la entrada natural hacia Chile y Perú.
Su importancia comercial hizo que en 1776 el rey español Carlos III creara el Virreinato del Río de la Plata y Buenos Aires, dejando de depender del Virreinato del Perú.
Desde su creación Buenos Aires sufrió numerosas invasiones de los corsarios ingleses, de las tropas francesas e incluso de piratas daneses, pero la ciudad supo defenderse con éxito.
En 1806 cayó en manos inglesas aunque fueron expulsados por un ejército proveniente de Montevideo en la “Batalla de la Reconquista”. Un año después los ingleses volvieron a intentarlo y, de nuevo, fueron derrotados en la “Batalla de la Defensa”.
La riqueza por el creciente comercio y la participación del pueblo en la reconquista y defensa de la ciudad incrementó el orgullo de los bonaerenses y las simpatías por los independentistas, comenzando un proceso que culminaría en la independencia.
El siglo XIX. La Independencia.
Aprovechando el vacío de poder que se produjo en España tras la invasión de Napoleón, el 25 de mayo de 1810 el Ayuntamiento de Buenos Aires declaró su independencia.
El 9 de julio de 1816 otras provincias del Virreinato se declararon independientes de España y se crearon las “Provincias Unidas del Río de la Plata”.
Desde el primer momento la hegemonía de Buenos Aires fue mal aceptada por el resto de las provincias del Virreinato y las disputas entre ellas provocaron que las provincias de Uruguay, Paraguay y Bolivia crearan sus propios países.
Desde 1820 hasta 1862 Buenos Aires sufrió las luchas entre federalistas y unitarios. Las provincias del interior de Argentina, siempre recelosas de Buenos Aires, lograron que Buenos Aires fuese una capital de provincia más.
No obstante, a partir de 1820 Buenos Aires inició una etapa de gran prosperidad económica basada en el sector ganadero, los saladeros de carne y las exportaciones de cueros. Esta época fue interrumpida por la guerra con el Brasil.
Los enfrentamientos entre unionistas y federalistas en Buenos Aires vivieron un paréntesis con la llegada al poder en 1829 de Juan Manuel de Rosas, tristemente famoso por la creación de la “mazorca”, una policía política que marcaría en parte el devenir político de Argentina, y la ciudad padeció el imperio del terror desde 1840 hasta 1842.
Cuando Rosas cayó se recrudeció la lucha entre la provincia de Buenos Aires y las otras provincias. En 1841 Buenos Aires se separó de la Unión en protesta por la pretensión del gobernador de la provincia de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, de independizarse.
En 1862 se convirtió en la capital de la nación unificada.
Desde 1864 a 1914 la ciudad, debido a la gran inmigración, multiplicó por 8 su población dando lugar a grandes cambios en su fisonomía. Siguiendo el estilo parisino del Segundo Imperio, el estilo Hausmann, se construyeron grandes avenidas y plazas, edificios públicos y obras emblemáticas.
Se quiso hacer de Buenos Aires la "París de América del Sur". En 1875 se construyó el Parque Palermo y, un año después, se inauguró el Hipódromo. En 1882 se inició la construcción de Puerto Madero, en 1906 se inauguró el Palacio de Congresos y en 1908 el Teatro Colón.