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Juana era una niña bastante rara. Pero no rara en el buen sentido, como cuando decimos que alguien es raro y nos referimos a que es creativo, único o especial; no, Juana era rara en el mal sentido, como cuando decimos que alguien es apático, excéntrico, francamente extraño y hasta molesto.
Es por eso que en sus 13 años de edad, Juana jamás había conseguido ni un amigo. Y ella estaba resignada a vivir sola para siempre, sin compañía alguna, hasta su muerte; pero no sabía que su vida daría un vuelco...
Con la llegada del coronavirus, como todos los demás, tuvo que encerrarse en su casa. Como se pasaba todo el día vagando por los pasillos de ésta, una vez se topó con una misteriosa puertecilla...
Es una idea, un punto del cual puedes partir. Espero haberte ayudado un poco.
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Decían que era un mito, decían que era una simple ficha que utilizaban los gobernantes para el control social, decían tantas cosas sobre este nuevo virus que sacudió al mundo entero que pocas eran las personas que realmente creían en él. Pasados tres años desde que se detectó una nueva pandémia, la sociedad a nivel mundial había regresado a sus vidas normales, la falta de vacunas, en vez de alertar mas al mundo, lo había llevado al cansancio, y es que ninguno podía resistir el paro mundial que tres años antes esta enfermedad había causado.
Las personas morían asfixiadas en las calles, algunas caían sin aparente explicación, y era que, sin saberlos, el virus acababa con sus vidas de un momento a otro, pero esto ya no era impedimento para que las cosas "volvieran a la normaidad"
En medio del caos normalizado y macabro en el que la humanidad se había sumergido, un joven biólogo colombiano fomentaba la esperanza de un mundo donde el valor por la vida renaciera de entre todos, y desde su país, luchaba solo contra el mundo también. Le llamaban loco, algunos le tenían lástima. "¿No vez que ni con la nueva tecnología podrás acabar con esto? vamos, déjalo y adáptate." Eran alguna de las palabras que amenudo le decían.
Un da, en medio de su desesperación, se encerró en un laboratorio y se prometió no salir de allí hasta encontrar la cura. Nadie supo de él, se había apartado tanto que poco a poco lo fueron dando por muerto. Pasaron años, y nadie volvió a verlo, hasta que un día, tan "normal" como cualquiera, se le vio diambulando por las calles de su país, atolondrado, ido, sucio. Se dirigía hasta el hospital más reconocido del país, y allí, casi sin poder sostener su peso, recostado sobre el mostrador de la secretara, dejó un biotubo y se dirgió a la espantada mujer.
-Me he atrevido a hacer lo que ninguno. - Y así, con una macabra sonrisa, calló sin vida al suelo. Era a cura, sí, lo había logrado, pero al costo de una vida que terminó siendo el experimento de muchos intentos, y al final, aunque consiguió la cura, murió salvando a la humanidad, una que se burló de él.
Explicación:
No se, escribí todo sobre la marcha. Me da un poco de cringe, jaskjdh, espero que te sirva