• Asignatura: Biología
  • Autor: lupita180
  • hace 7 años

¿Por qué la ciencia es una construcción humana que crece y se desarrolla con los aportes de hombre y mujeres que estudian los fenómenos naturales?

Respuestas

Respuesta dada por: Sofi2608
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Respuesta:

Introducción

Los éxitos de la ciencia, en su alianza con la tecnología son indudables. Nos han proporcionado una gran capacidad para explicar, controlar y transformar el mundo.

La importancia de la ciencia y la tecnología aumenta en la medida en la que el mundo se adentra en lo que se ha dado en llamar "la sociedad del conocimiento", es decir, sociedades en las cuales la importancia del conocimiento crece constantemente por su incorporación a los procesos productivos y de servicios, por su relevancia en el ejercicio de la participación popular en los procesos de gobierno y también para la buena conducción de la vida personal y familiar.

La enorme capacidad cognoscitiva de la humanidad debe ejercer una influencia cada vez mayor en la vida de las sociedades y las personas.

Es neutral la ciencia?

En este apartado introduzco una discusión fundamental para la interpretación teórica de la ciencia. Una apreciación errada sobre el tema impediría lograr una visión equilibrada de la relación entre el compromiso social y la honestidad intelectual en la ciencia.

Para discutir el asunto voy a seguir el hilo del análisis sobre la neutralidad desarrollado por Agazzi (1996). Para él hay que discernir entre varios sentidos fundamentales de la neutralidad: como "desinterés", como "independencia de prejuicios", como "no estar al servicio de intereses", como "libertad de condicionamientos", o como "indiferencia respecto a fines" (p.68).

¿Es posible reconocer la neutralidad de la ciencia en alguno de estos sentidos?. Los estudios sociales de la ciencia desarrollados durante este siglo (Núñez, 1989) han puesto de manifiesto la naturaleza social de la práctica científica y su consecuente comprometimiento con los valores, prioridades e intereses propios de la estructura y los agentes sociales. Es decir, la ciencia es una actividad social vinculada a las restantes formas de la actividad humana. Los procesos de producción, difusión y aplicación de conocimientos propios de la actividad científica son inexplicables al margen de los intereses económicos, políticos, militares, entre otros que caracterizan los diversos contextos sociales.

En esta perspectiva la ciencia es una actividad institucionalizada, permeable a los valores e intereses sociales y no puede ser neutral.

Sin embargo, la conclusión podría no ser tan rotunda si se presta atención a la ciencia como conocimiento, es decir, si prestamos atención al valor cognoscitivo de las teorías y otras expresiones del saber. Si de manera apresurada se extiende la no neutralidad predicada para la ciencia como actividad a la comprensión de la ciencia como saber se puede llegar a la negación de la objetividad científica; se podría sostener un ideal de compromiso social para la ciencia pero en este camino no veo la forma de retener el sentido de la honestidad intelectual entendida como compromiso con la objetividad. Agazzi lo expresa así: "se ha de concluir que la ciencia no puede ser neutral como actividad mientras lo es y debe serlo como saber" (p.71).

La ciencia es actividad y es saber. Ni lo uno ni lo otro por separado. Los límites entre ambas expresiones de la ciencia sólo pueden reconocerse con un propósito analítico. Sin embargo, como se verá de inmediato, esa distinción puede ser útil para explorar los diferentes sentidos de neutralidad mencionados antes.

Comencemos por la neutralidad como "desinterés". La actividad científica es inexplicable al margen de los intereses sociales. Esos intereses se expresa, por ejemplo, en el financiamiento de la ciencia, en las prioridades que para ella se establecen. Esos intereses, sin embargo, no niegan el interés por producir conocimiento objetivo, los intereses propiamente cognoscitivos que favorecen la objetividad. Más aún, los intereses que intentan instrumentalizar la ciencia y ponerla al servicio de los más variados fines, requieren del conocimiento objetivo que haga de la ciencia un saber útil. Las políticas científicas, los programas de investigación, las instituciones que articulan el trabajo científico no son neutrales respecto a los fines sociales que les dan vida, pero ello no hace del conocimiento obtenido la expresión de un interés económico o político particular, aunque su utilización sí suele subordinarse a ellos.

Explicación:

espero q te sirva :3

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