Respuestas
“Prosperidad falaz” fue el término con el que nuestro historiador Jorge Basadre bautizó a la “era del guano”, de auge económico y de relativa estabilidad política, gatillada por la demanda extraordinaria proveniente de la Europa en plena revolución agrícola. La bonanza se acabó y de la prosperidad no quedó casi nada. ¿Podría calificarse al periodo 2002-2011, el de la “década dorada”, como el de una prosperidad falaz también? En ambos periodos la prosperidad se originó en eventos exógenos al país. En la era del guano, que puede fecharse entre 1845, el inicio del primer gobierno de Ramón Castilla, y 1866, el fin de la guerra con España, su descubrimiento como un fertilizante de alta calidad y su extrema facilidad de explotación nos convirtió en el mayor exportador en el mundo. El Estado recibió ingentes recursos con los que el auge estaba garantizado. Castilla pasó a la historia, en parte, por este evento exogeno.