Respuestas
Respuesta:
Tener la “imagen” o “semejanza” de Dios significa, en términos simples, que fuimos hechos para parecernos a Dios. Adán no se parecía a Dios en el sentido de que Dios tuviera carne y sangre. La Escritura dice que “Dios es espíritu” (Juan 4:24) y por tanto Él existe sin un cuerpo material. Sin embargo, el cuerpo de Adán reflejó la vida de Dios, en cuanto a que fue creado con perfecta salud y no estaba sujeto a morir.
La imagen de Dios (del latín imago deí), se refiere a la parte inmaterial del hombre. Esto coloca al hombre aparte del mundo animal, adecuándolo para el “dominio” que Dios le designó (Génesis 1:28), y capacitándolo para tener comunión con su Creador. Es una semejanza mental, moral y social.
Mentalmente, el hombre fue creado como un ser racional con voluntad propia. En otras palabras, el hombre puede razonar y elegir. Este es el reflejo de la inteligencia y la libertad de Dios. En cualquier momento que alguien inventa una máquina, escribe un libro, pinta un paisaje, disfruta una sinfonía, calcula una suma, o nombra a una mascota, él o ella está proclamando el hecho de que fueron hechos a la imagen de Dios.