porfa creen que me puedan ayudar a que me manden una historieta creada por ustedes les doy 100 pts se los agradeceria mucho pofa
Realiza tus dibujos dentro de cada viñeta (cuadro), de acuerdo con tu guion de referencia. ...
Coloca los textos con lo que dicen o piensan tus personajes. ...
También puedes usar otros recursos, si tu historieta los requiere.
Respuestas
Respuesta:
LA CARTA DEL SUICIDA
Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta explicatoria diciendo:
Sr. Juez: No culpe a nadie de mi muerte, me quito la vida porque dos días más que viviese no sabría quién soy en este mar de lágrimas, y sería mucho martirio. Verá Ud... Sr. juez.
Tuve la desgracia de casarme con una viuda, ésta tenía una hija, de haberlo sabido, nunca lo hubiera hecho.
Mi padre, para mayor desgracia era viudo, se enamoró y se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno.
Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón, que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer de manera que yo era abuelo de mi hermano.
Con el correr del tiempo mi mujer trajo al mundo un varón que, como era hermano de mi madre, era cuñado de mi padre, y tío de sus hijos.
Mi mujer era suegra de su hija, yo soy, en cambio padre de mi madre, y mi padre y su mujer son mis hijos; además, yo soy mi propio abuelo.
Sr. juez: Me despido del mundo porque no sé quien soy.
El cadáver.
LA VENTA
Un niño de 9 años vuelve a casa antes de lo previsto al haber acabado las clases antes. Al entrar, ve a su madre con un hombre que no conoce desnudos en la cama, y al darse cuenta que no se han percatado de su presencia, se esconde en el armario para observar lo que hacen.
En esto que el marido de la mujer llega también antes de hora, y la mujer mete a toda prisa a su amante en el armario también, sin darse cuenta que dentro estaba su hijo.
El niño dice: - Está muy oscuro aquí dentro.
El hombre contesta sorprendido: - Si, así es.
Niño: - Tengo un balón de fútbol.
Hombre: - A ha, muy bien.
Niño: - Quieres comprarlo?
Hombre: - No, gracias.
Niño: - Mi padre está ahí fuera.
Hombre: - De acuerdo. Cuánto pides por él?
Niño: - 500 PESOS.
Hombre: - Un poco caro, pero de acuerdo.
Unas semanas más tarde sucede de nuevo lo mismo, y el niño y el amante se encuentran de nuevo escondidos en el armario.
Niño: - Está muy oscuro aquí dentro.
Hombre: - Si, así es.
Niño: - Tengo unos guantes de arquero.
El amante, recordando la última vez que se encontraron, pregunta: - Cúanto pides por ellos?
Niño: - 500 PESOS.
Hombre: - De acuerdo.
Pocos días más tarde, el padre le dice al niño: - Coge tu balón y guantes de arquero, y vamos fuera a jugar un rato.
El niño contesta: - No puedo, los he vendido.
El padre pregunta: - Por qué precio?
- Niño: - 1000 PESOS.
El padre contesta: - Es terrible aprovecharse de un amigo... Ese precio es exagerado por las dos cosas... Hoy vamos a la iglesia para que te confieses.
Juntos se dirigen a la iglesia, y una vez allí el padre mete al niño en el confesionario.
- Niño: - Está muy oscuro aquí dentro.
El cura contesta: - ¡¡¡No empieces de nuevo con esa mie**a!!!
LA CARTA DE LA ABUELA
Querido nieto:
El otro día tuve una experiencia religiosa muy buena, que quería compartir contigo. Fui a la librería cristiana y allí encontré una calcomanía para el auto que decía "TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS". Dado que había tenido un día muy malo, decidí comprarla y pegarla en el paragolpes de mi auto.
Al salir manejando, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicado, con muchos autos. La temperatura exterior era de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas. Allí me quedé parada, porque la luz estaba roja, pensando en el Señor y como El es bueno.
No me di cuenta que la luz se había puesto verde, pero descubrí que muchos otros aman al Señor porque inmediatamente comenzaron a sonar las bocinas.
La persona que estaba detrás de mí auto era sin duda muy religiosa,ya que tocaba la bocina sin parar y me gritaba: DALE, POR EL AMOR DE DIOS. Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina. Yo les sonreí y los saludaba con la mano a través de la ventanilla.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera muy particular levantando solo el dedo medio de la mano. Le pregunté a otro de mis nietos, que estaba conmigo, que quería decir ese saludo. Me contestó que era un saludo Hawaiano de buena suerte. Entonces yo saqué mi mano por la ventana y saludé a todos de la misma manera.
Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la bella experiencia religiosa que estaba viviendo.
Dos hombres de un auto cercano, se bajaron y comenzaron a caminar hacia mi auto, creo que para rezar conmigo o para preguntarme a que templo voy. Pero en ese momento fue que vi que la luz estaba verde. Entonces saludé a todos mis hermanos y hermanas y pasé la luz.
Luego de cruzar, noté que el único auto que había podido pasar era el mío,ya que la luz volvió a ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos allí después de todo el amor que habíamos compartido. Por lo tanto, paré el auto, me bajé, los saludé a todos con el saludo hawaiano por última vez y me fui.
Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y mujeres.
Besos.
Tu abuela.
1- Un niño de 9 años vuelve a casa antes de lo previsto al haber acabado las clases antes. Al entrar, ve a su madre con un hombre que no conoce desnudos en la cama, y al darse cuenta que no se han percatado de su presencia, se esconde en el armario para observar lo que hacen.
El niño dice: - Está muy oscuro aquí dentro.
El hombre contesta sorprendido: - Si, así es.
Niño: - Tengo un balón de fútbol.
Hombre: - A ha, muy bien.
Niño: - Quieres comprarlo?
Hombre: - No, gracias.
Niño: - Mi padre está ahí fuera.
Hombre: - De acuerdo. Cuánto pides por él?
Niño: - 500 PESOS.
Hombre: - Un poco caro, pero de acuerdo.
Niño: - Está muy oscuro aquí dentro.
Hombre: - Si, así es.
Niño: - Tengo unos guantes de arquero.
El amante, recordando la última vez que se encontraron, pregunta: - Cúanto pides por ellos?
Niño: - 500 PESOS.
Pocos días más tarde, el padre le dice al niño: - Coge tu balón y guantes de arquero, y vamos fuera a jugar un rato.
El niño contesta: - No puedo, los he vendido.
El padre pregunta: - Por qué precio?
- Niño: - 1000 PESOS.
Juntos se dirigen a la iglesia, y una vez allí el padre mete al niño en el confesionario.
- Niño: - Está muy oscuro aquí dentro.
El cura contesta: - ¡¡¡No empieces de nuevo con esa mie**a!!!
Respuesta:
ola
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