Respuestas
Primera época (1868-1914) Fue fundada en 1868 por diez eminentes naturalistas entre los que se encontraban José Joaquín Arriaga, Antonio del Castillo, Francisco Cordera y Hoyos, Gumesindo Mendoza, Alfonso Herrera Fernández (padre), Antonio Peñafiel, Manuel Río de la Loza, Jesús Sánchez, Manuel Urbina y Altamirano, y Manuel M. Villada. En 1869 se inicia la publicación del periódico de la Sociedad, titulado La Naturaleza. Entre los presidentes de esta primera época se encuentran: Antonio del Castillo Patiño (1868), Leopoldo Río de la Loza (1870), Alfonso Herrera Fernández (1872), Ramón I Alcaraz (1875), Mariano de la Bárcena (1877), Gumesindo Mendoza (1879), Manuel M. Villada (1881), José Ramírez (botánico) (1885), Fernando Altamirano (1894), Manuel Urbina y Altamirano (1895), José Carmen Segura (1898).
En 1914, aparece el último número de La Naturaleza y debido a la situación imperante en el país, suspendió sus actividades.
Segunda época (1936-1979) El 23 de diciembre de 1936, en el Salón de Sesiones de la Academia Nacional de Ciencias Antonio Alzate, el Dr. Enrique Beltrán, primer protozoologo mexicano, encabezó a otros naturalistas para revivir a la gloriosa asociación, reuniendo al mayor número posible de sobrevivientes de la primera época. En el segundo año de la nueva etapa tuvo lugar un acontecimiento de sin igual importancia, que fue la aparición, en noviembre de 1939, del No. 1 del Volumen I de la Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural, que se completó el año siguiente con los tres restantes, por lo que lleva la fecha 1939-1940. Desde su primer número, la revista se convirtió en el más importante órgano de divulgación sobre las ciencias naturales, abarcando, entre otras materias: biología, botánica, paleontología, protozoología, agronomía, historia de la ciencia, y muchas más. La revista se ha seguido publicando hasta la fecha de manera interminente, y consideramos que es el recorrido más amplio y representativo de la Historia Natural, en su más amplia acepción durante casi 60 años, lo cual la convierte en una fuente invaluable para la investigación científica.