Respuestas
Respuesta:
Las características de la Ilustración son las siguientes: Racionalismo. Búsqueda de la felicidad. Creencia en la bondad natural del hombre
Explicación:
Respuesta:
Explicación:racionalismo:este término fue muy nombrado en el siglo XVIII ya que esta época fue llamada “siglos de la luces” esto se refería a las luces de la razón pues cuando una persona entiende la razón y comprende el conocimiento puede concluir a lo que es real y lo que no así fue como la ilustración tuve muchos conflictos con las supersticiones y con la religión ya que estas se basan en la fe y no en la razón con unos hechos. por esto mismo se tomaban de la mano con el cientifismo.
búsqueda de la felicidad: se plantea que el hombre por naturaleza debe ser feliz, pero para obtener esta felicidad se considera que el hombre debe ser igual no económicamente sino una igualdad ante la ley ante la sociedad. sin embargo la burguesía consideraba que esta felicidad debía basarse en la propiedad privada, la libertad e igualdad
creencia en la bondad natural del hombre: los filósofos e iluminados pensaban que el hombre era bondadoso y bueno por naturaleza y que el estado social lo “corrompía” de alguna manera.
el optimismo: los hombres de la “época de las luces” pensaban que la naturaleza era como una especie de máquina perfecta que hacía todo realmente muy bien y que la evolución de la humanidad podría generar a través de los años una sociedad perfecta y racional alguna especie de paraíso en la tierra. a esto se le llamaba optimismo.
el laicismo: La Ilustración es la primera cultura laica de la historia de Europa; cultura al margen del cristianismo, y en algunos aspectos anticristiana.. Esto tiene su explicación en cierto rechazo por parte de la Iglesia, de la forma de vida burguesa. La burguesía constituye una clase que, desde su aparición, vive del comercio, del préstamo con interés y del lucro. Todavía en el siglo XVIII nos encontramos con teólogos que consideraban al préstamo con interés como usura; con moralistas que seguían hablando de ganancias ilícitas y, con sacerdotes que predicaban que era más fácil salvarse a un hombre dedicado al ocio, que no al comerciante.