• Asignatura: Castellano
  • Autor: yaretzilopez06
  • hace 7 años

Dijanme un guión teatral inventado sobre lo que ustedes quieran pero que sea largo. Plis estoy dando 70 puntos
(No escriban tonterías) ​

Respuestas

Respuesta dada por: Emagameyt9744
1

Agua: Hola soy el agua y estoy siendo contaminado.

Basura: Y que tiene que te contaminemos, no pasa nada.

Agua:Ustedes saben que si me siguen contaminando algún día desaparecerán.

Basura: No me digas, y de que manera?.

Agua: Cuando me termine de contaminar el humano no tendrá nada que beber, se morirán y ya no los van a crear.

Basura: No por favor, hay algo que podamos hacer para evitarlo

Agua: Lo único que tienen que hacer es advertir a los humano de lo que les va a pasar si no hay agua, y tienen que dejar de contaminar.

Basura: Tranquilo agua tenlo por seguro de que vamos a dejar de hacer eso para tener un futuro mejor.

Agua: Ok, ya saben no contaminen si quieren tener un mundo mejor.

comenta si esta bien o no

espero haberte ayudado


yaretzilopez06: gracias, esta bien tu historia
Emagameyt9744: de nada
Emagameyt9744: me gusta ayudar a la gente
Emagameyt9744: xd
yaretzilopez06: a mí igual pero en esta ocasión no puedo ;-;
Emagameyt9744: ok me da gusto haberte ayudado
Emagameyt9744: :)
yaretzilopez06: gracias de nuevo (◠ᴥ◕ʋ)
Emagameyt9744: (+-+)
Emagameyt9744: :)
Respuesta dada por: 25Alessandra20
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                                    La flor de la honestidad

Se abre el telón y entra en escena un joven príncipe, vestido con un traje oriental soberbio. A su alrededor, varias princesas hermosas y ataviadas elegantemente, bailan y se mueven con coquetería. De pronto aparece entre ellas Kumiko, una muchacha humilde que mira al chico enamorada.

Detrás de ella llega Yuga, la vieja sirvienta del palacio, con una escoba, y le tira del brazo.

Yuga: Kumiko, ¿qué haces en el baile? Te dije que tienes que limpiar.

Kumiko: Solo quería ver al príncipe…

Yuga: ¡Ese amor que guardas por él nunca podrá ser! Comprende niña, eres una muchacha pobre e insignificante.

Kumiko agacha la cabeza. El príncipe habla:

Príncipe: Quiero que todas las chicas en este baile tengan una semilla. Aquella que sea capaz de hacer crecer la flor más hermosa con la semilla que le entreguen, será mi esposa y la futura emperatriz de China.

Las mujeres murmuran emocionadas mientras algunos guardias les van entregando semillas. Kumiko se sorprenden cuando a ella también le dan una y la mira con amor.

Kumiko: Voy a cuidar esta semilla con todo mi corazón y tal vez, así el príncipe se de cuenta de cuanto lo amo.

SEGUNDO ACTO

Kumiko aparece en escena, dentro de un cuarto muy pobre, regando la maceta en donde ha puesto su semilla. Sin embargo, nada ha crecido dentro de ella.

Kumiko: Semillita, ¿cuánto tiempo llevas sin crecer? Te he cuidado con todo mi cariño desde que llegaste y aun así no has echado raíces.

Kumiko suspira, triste.

Kumiko: Creo que simplemente no tengo mano para las plantas, que tristeza. El príncipe nunca sabrá del gran amor que siento por él.

Coge la maceta entre sus manos.

Kumiko: Al menos di mi mejor esfuerzo.

TERCER ACTO

Se abre el telón mostrando de nuevo al príncipe vestido con un elegante traje oriental. Frente a él, todas las princesas están ataviadas en hermosos vestidos y cada una sostiene una maceta con una flor. Todas las flores son coloridas y hermosas. Kumiko se acerca cabizbaja, mirando al príncipe con anhelo.

Su maceta está vacía y ella se encuentra vestida con la misma ropa humilde que tenía la primera vez. Las otras chicas la observan con desdén y murmuran, burlándose de ella por lo bajo.

Príncipe: Bien, muéstrenme sus flores. Es hora de elegir a mi futura esposa.

Todas las chicas se ponen en fila con Kumiko al final. El príncipe se acerca a ella con intriga.

Príncipe: ¿Por qué tú no has traído ninguna flor?

Kumiko: Intenté cuidar de la semilla que me dio, Alteza, con todo mi corazón. Pero la verdad es que no logré hacer crecer nada. Lo siento, solo quería verle por última vez.

El príncipe sonríe.

Príncipe: Pues me verás toda la vida porque tú serás mi esposa.

Las princesas se muestran incrédulas y molestas.

Príncipe: Todas las semillas que entregué eran estériles. Solamente tú has venido a a hablarme con la verdad. Una chica tan honesta sí merece ser mi esposa.

Kumiko y el príncipe se abrazan con ternura.

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