Respuestas
Respuesta:
La aparición de una enfermedad aguda, crónica o terminal
en alguno de los miembros de la familia puede representar un
serio problema tanto en su funcionamiento como en su composición. Podría considerarse como una crisis, dada la desorganización que se produce y que impacta en cada uno de sus
miembros.
Para adaptarse a esta nueva situación, la familia pone en
marcha mecanismos de autorregulación que le permite seguir funcionando, de tal manera que se generan cambios en
las interacciones familiares que tienen un propósito específico, consciente o inconsciente, y que pueden llevar a la familia a situaciones complejas de equilibrio o desequilibrio, poniendo en riesgo el bienestar y manejo del paciente enfermo,
así como la funcionalidad del sistema familiar.
Explicación: