Respuestas
Respuesta:
a) las mascarillas quirúrgicas:son las que se utilizan en cirugías y otros procedimientos; se pueden
utilizar para evitar el contacto con las salpicaduras de fluidos y/o sangre potencialmente patógenos
(por ejemplo, en la realización de endoscopias, autopsias, intubaciones, etc.). Pueden ser planas o
plisadas (algunas tienen forma de taza) y se atan a la cabeza con cintas. Protegen más al resto de
personas que a quien la lleva puesta, pues ejercen básicamente de barrera al estornudar o toser,
para evitar la emisión de gotículas respiratorias con posibles microorganismos “de dentro a fuera”.
Por tanto, tienen la finalidad de evitar la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona
que la lleva, pero no son efectivas para prevenir el contagio.
b) las mascarillas filtrantes (también llamadas autofiltrantes): contienen un filtro de micropartículas
gracias al cual pueden proteger “de fuera hacia dentro” en distintos grados. Su finalidad es proteger
al usuario frente a la inhalación de contaminantes ambientales –en partículas o aerosoles– tales
como agentes patógenos, agentes químicos, antibióticos, citostáticos, etc. No protegen frente a
gases o vapores, si bien existen máscaras con filtros específicos para esos casos. Las mascarillas
autofiltrantes se rigen bajo la normativa europea UNE-EN 149 y se clasifican en base a su
rendimiento
Explicación: