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En estos meses del año las piscinas son una alternativa frente a las altas temperaturas. También hay instituciones educativas que dan clases de natación. Un sinfín de diversiones que conlleva cuidados para mantener la salud de los menores.
El cloro y la radiación ultravioleta del sol son dos factores que deben tener en cuenta los padres de familia y docentes. Dos dermatólogos explican los efectos de estos dos elementos en la salud de los pequeños y los cuidados que se deben tener.
El especialista Vladimir Preciado señala que los adultos deben conocer el tipo de piel de sus hijos o problemas que estos padezcan, como resequedad, alergias, hongos u otros, lo que podría empeorar al contacto con el cloro de la piscina o los rayos solares
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