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Respuesta:
El tema es sobre la obesidad fisica y emocional
“Prescriben los Facultativos
Cuando el estómago se estraga,
Al paciente, pobre dispéptico,
Dieta sin grasas”.
En la primera estrofa, se puede observar un malestar que estropea la sensibilidad; “prescriben los facultativos”, es un comienzo que alude a un exceso de romanticismo, ya que, es necesario acabar con estos síntomas que “estraga” con su abuso de sensaciones fuertes y sin sentido. La sensibilidad vista desde otra perspectiva. Este “paciente, pobre dispéptico” tiene deficiencias, ya que no puede sentir lo mismo por su condicionamiento romántico, por lo tanto, es necesario una dieta sin grasa; esta última se puede asociar con algo que no es conveniente para el cuerpo y en esta ocasión para el alma.
“Le prohíben las cosas dulces,
Le aconsejan la carne asada
Y le hacen tomar como tónico
Gotas amargas”.
En esta segunda estrofa, Silva hace un contraste de lo dulce, lo salado (carne asada) y lo amargo (tónico de gotas amargas). Cabe resaltar dos palabras claves de esta estrofa. En primera instancia, la palabra prohíbe, acompañada de “las cosas dulces”, se remite a negar esta concepción de dulzura sublime del romanticismo, donde busca dar paso a nuevos sabores literarios, como lo es una carne asada y un tónico de gotas amargas, contradictorio al dulce placer, por lo tanto, la segunda palabra es “aconsejan”, probar nuevos argumentos, nuevas formas, nuevas concepciones y visiones de mundo.
“pobre estomago literario
Que lo trivial fatiga y cansa,
No sigas leyendo poemas
Llenos de lagrimas”.
La rutina se convierte en el malestar del Silva, fatigando y cansando su estomago literario, que sufre y padece de los condicionamientos de la época romántica, por eso, exclama “no sigas leyendo poemas llenos de lagrimas”. Aquí el autor hace un llamado a sus lectores, de buscar nuevas posibilidades a otras representaciones artísticas, apartadas del romanticismo; claramente lo podemos observar en el verso “pobre estomago literario”, que sufre las consecuencias de lo trivial.
“Deja las comidas que llenan,
Historias, leyendas y dramas
Y todas las sensiblerías
Semi-romanticas”.
En esta cuarta estrofa, podemos observar de forma precisa y directa el inconformismo de Silva, ya que no usa la metáfora para referirse al tema, sino, que describe muy concisamente lo que busca contraponer, “historias, leyendas y dramas”, formas de expresión del romanticismo de la época. En los dos últimos versos, el autor habla sobre “sensiblerías semi-romanticas”, se puede deducir que el romanticismo como manifestación artística no cumplía con una sensibilidad humana.
“y para completar el régimen
Que fortifica y que levanta,
Ensaya una dosis de estas
Gotas amargas”.
Para finalizar, las estrofas del poema, Silva hace un llamado, después de presentar los síntomas por el exceso del romanticismo, por lo tanto invita al lector a que se cuestione acerca de estas concepciones y observe otras representaciones. Al principio del poema el autor habla sobre prescribir los males que atormentan, con el fin de dar solución gracias a estas gotas amargas de realidad.
El lenguaje utilizado por José Asunción Silva, es muy coloquial, hace parte de la cotidianidad, con el fin de dar relevancia a otras características del contexto social, que favorece y satisface el alma. Lo anterior, no quiere decir que se deje de lado la sensibilidad y el amor por ciertas representaciones románticas, si no, que se reevalué y se observe de otra manera, con el fin de dar paso a nuevas expresiones literarias.
Este poema no señala ni juzga el movimiento romántico ni sus representaciones artísticas y culturales, tan solo busca dar una mirada crítica, y a su vez dar paso a nuevas concepciones humanas que abarquen en su totalidad estas pasiones que envuelven al hombre en su que hacer cotidiano, para así, romper con el romanticismo y evolucionarlo, hacer que este haga parte de nuevas formas y se vuelva parte del complemento que envuelve la sensibilidad de la humanidad.