Así el hombre, inicia su camino de la vida, con una necesidad primaria de ser alimentado, de ser
amando, de ser protegido, de formarse y crecer como persona, y empieza poco a poco a afrontar
distintas situaciones, necesidades, triunfos, fracasos, ilusiones, desilusiones; a desarrollarse en un
medio moral, social, cultural, económico, político, etc. con fortalezas y con debilidades.
En este proceso es fundamental el soporte de la familia, sentirse respetado y valorado, pero es vital
la actitud personal, tener metas que lo estimulen a perseverar y avanzar en sus objetivos y superar
las situaciones adversas con inteligencia, discernimiento y sabiduría, y estructurar su ética
fundamentada en valores.
Como seres humanos todos tenemos errores, ignorancias, dudas, pecados y heridas; pero el error
está en esconder nuestras llagas, nuestras miserias y ponerse una fachada; la herida que se
esconde pelea contra uno mismo, el problema no es la herida, es esconderla, es no afrontarla y
acostumbrarse a vivir y dormir con ella.
Las heridas de la vida, casi todas tienen que ver con el AMOR, el amor … que no me dieron, el
amor … con el que me engañaron, el amor …que era mentira, el amor … que venía revuelto con
veneno, el amor …. que lleva a la rebeldía, a las supersticiones, al resentimiento, al odio, al
desprecio, a la envidia, a la desesperanza, a la humillación y a un sin número de males, donde hay un perdedor, la propia persona, es la batalla contra el propio ser. Y he aquí el ¡GRAN ERROR!,
confundir el “amor” de otros seres humanos con iguales o peores miserias que las nuestras con el
verdadero AMOR.
Veámoslo con un ejemplo: un “buen papá” que considera que su aporte se debe reflejar en bienes
económicos, “cumplir con su deber” y sus metas giran en torno a logros “económicos” y a “triunfos”,
pero el hijo no tiene el soporte moral, espiritual, de valores, de amor, de disfrutar con las pequeñas
cosas, de compartir, y entonces estos vacíos, estos resentimientos, estos dolores escondidos
aparentemente sin importancia y olvidados, pueden desencadenar conductas en el hijo, que sin
darse cuenta empiezan a deteriorar el camino de su vida, con agresividad, alcoholismo,
drogadicción, pasiones descontroladas que dejan más vacíos, cometer delitos, peleas, baja
autoestima permitiendo que otros lo agredan o manipulen, como el bulín, que no es otra cosa que la
agresividad de personas de su misma condición, etc. Y dónde empezó, en una herida de amor que
no supo sanar.
Y cómo sanar una herida, reconocerla, como lo decía JESÚS, capitulo noveno versículo 41, del
evangelio de San Juan, “Si fueran ciegos, no tendrían pecado; pero, como dicen: ‘vemos’ su
pecado permanece”. Es decir, no admites tu verdadero problema.
Muchas personas acuden a múltiples ayudas de motivación y superación, pero hay un libro, que
más que un libro es UNA PERSONA, siempre vigente, lleno de consejos útiles y prácticos que nos
ayuda a prevenir y evitar las consecuencias nefastas de hacer las cosas a nuestra manera. Sus
páginas registran lecciones vitales y profundas sobre las vidas de personas de carne y hueso,
como nosotros. La Biblia muestra claramente el principio de causa y efecto, es decir, que nuestras
decisiones y acciones, tanto buenas como malas, producen resultados positivos o negativos.
Además, está llena de sabios consejos sobre cómo tener amigos, matrimonios y familias felices,
cómo criar apropiadamente a nuestros hijos, cómo administrar las finanzas familiares y tener éxito
en el trabajo, cómo tener buena salud, y mucho más. EN POCAS PALABRAS, NOS DICE QUÉ
HACER PARA TENER UNA VIDA PLENA, COMO RECORRER EL CAMINO DE LA VIDA.
1. ¿Cómo ves tú al ser humano de hoy?
2. ¿Cuál crees que es el verdadero AMOR? ¿Dónde está la cimiente de ese AMOR?
3. ¿Te consideras amado y te amas?
4. ¿Cómo crees que podría ser el camino de tú vida?
5. ¿Qué mensaje deja en tu vida y en tu familia esta reflexión?
Respuestas
Respuesta dada por:
2
Respuesta:
la vida no es por siempre asi que aprove chala mucho jesus es grande siempre el tiene la razon
alarconurrego29:
Gracias pero ya no lo necesito
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