Respuestas
Respuesta:Un ictus es un trastorno de la circulación cerebral, producido normalmente de una manera brusca. Existen diferentes causas que lo pueden producir.
Existen, fundamentalmente dos tipos de ictus, el ictus isquémico y el ictus hemorrágico. Vamos a profundicar en ellos.
Vamos a profundicar en ellos.
¿Qué es un ictus isquémico?
Hablamos de ictus isquémico cuando un coágulo obstruye y disminuye de manera brusca el flujo sanguíneo de una vena o arteria cerebral. Esto provoca que la sangre no llegue a una parte de nuestro cerebro y el tejido quede dañado.
¿Qué es un ictus hemorrágico?
Un ictus hemorrágico ocurre cuando se rompe un vaso cerebral. Cuando esto ocurre y el vaso se rompe provoca que la sangre irrumpa en el cerebro, lo que hace que el tejido cerebral se comprima y se dañe.
¿Qué diferencias hay entre ictus isquémico y hemorrágico?
La diferencia entre ambos tipos de ictus radica en la causa de esa alteración brusca del flujo de sangre que llega a nuestro cerebro.
Hablamos así de ictus isquémico cuando el origen del problema se relaciona con la formación de un coágulo que disminuye el flujo de la sangre y distinguimos en cambio el ictus hemorrágico cuando la afectación del tejido cerebral está producida por la entrada al mismo de sangre procedente de la rotura de un vaso sanguíneo.
Rehabilitación tras un ictus
La rehabilitación neurológica tiene por objetivo que los pacientes recuperen su vida y autonomía tras el ictus. Esta rehabilitación permitirá que mejoren su estado físico, cognitivo y emocional. Dependiendo de la gravedad de la lesión, esta recuperación puede ser mayor. Estos son los objetivos por los que trabaja diariamente el equipo multidisciplinar de Clínicas Neural.
Además, en Neural podrá encontrar tanto neurorehabilitación en fase de ingreso como neurorrehabilitación ambulatoria.