porque en el interior de un coche cerrado y al sol aumenta la temperatura por el efecto invernadero de los cristales
Respuestas
Respuesta:Varias decenas de niños mueren en la parte trasera de los coches cada año en los meses calidos cuando son olvidados por sus padres en las zonas de aparcamientos al sol. Un número menor de pequeños mueren al entrar a jugar dentro de coches dejados al sol sin poder o saber salir después. La temperatura en el interior puede alcanzar valores mortales hasta sobrevenir un golpe de calor, aunque las temperaturas externas no sean elevadas. Los rayos del sol y el coche son trampas mortales para muchos pequeños inocentes.
En este breve trabajo trataremos de analizar la evolución térmica del aire dentro de un coche expuesto al sol durante más de una hora en días de verano.
Palabras claves. Golpe de calor, muerte, coche, temperatura.
Introducción
Este verano hemos visto por los medios de comunicación cómo se lanzaban mensajes de avisos sobre la predicción de olas de calor por la subida de las temperaturas veraniegas hasta umbrales al sol y a la sombra que podrán provocar la muerte por golpes de calor e hipertermia. Esta “enfermedad térmica” es causada por el calor y las altas temperaturas, cuando el cuerpo humano está sometido a un estrés térmico que excede la capacidad de carga de resistencia humana. Superada y mantenida una temperatura umbral del orden de 40 ºC (estos umbrales deben tomarse como orientativos y nunca como fijos) se produce golpe de calor que genera fatiga, mareo, confusión, perdida del conocimiento, alteraciones del pulso y otros síntomas. Si se mantiene la exposición del cuerpo a esas temperaturas pueden darse daños en el celebro casi irreversibles. Cuando la temperatura alcanza los 41,5 ºC, las células del cuerpo humano comienzan a morir, el descontrol total se apodera del ser humano entrando en una fase donde el cuerpo no tiene la capacidad de enfriamiento y la muerte es el final del proceso convulsivo.
El problema se agrava con los niños, bebes y personas mayor que reaccionan mucho antes a la exposición de temperaturas elevadas provocándoles efectos irreversibles y mortales, muchas veces manifestándose menos síntomas y más rápido que en las personas maduras.
No tenemos que ir muy lejos para tener golpes de calor digamos de tipo artificial provocados por entornos aislados o cerrados donde se alcancen altas temperaturas potencialmente mortales. Los coches al sol y los áticos elevados de las casas en verano poco ventilados pueden ser lugares potencialmente peligrosos. Aquellos que han vivido en áticos, últimos pisos de bloques, etc., han experimentado temperaturas más altas que los locales o habitaciones situadas plantas más abajo. Quien no ha observado dentro de un coche o un ático, después de estar expuestos al sol aparecen en el suelo pequeños animales muertos que han entrado y fallecido por el calor acumulado durante el verano en esos lugares. Incluso las sociedades protectoras de animales lanzan campañas de avisos para evitar dejar a perros o gatos en el interior de los coches o rulotes expuestos al sol durante el verano. Muchos mueren olvidados por sus dueños.
En EEUU más de una decena de niños mueren en verano al dejarlos “aparcados” dentro de los vehículos mientras los adultos hacen gestiones o compras que, a priori, se suponen van a ser de corta duración. Las colas, los despistes o cualquier otro motivo que supongan exposiciones a altas temperaturas pueden acarrear la muerte de estos seres tan indefensos. Muchas veces no son las elevadas temperaturas alcanzadas, sino las variaciones bruscas que experimentan en los primeros 10- 20 minutos de espera al sol. Según los datos aportados por Jan Null (2005) desde 1998 hasta la fecha 230 niños han muerto en EEUU por hipertermia en los vehículos de sus padres o familiares.
Desde 1991 hasta 1997 han sido 78, con una media de 13 por año. Desde 1998 hasta 2004 la media ha subido a 33 por año. Según apunta Jan Null, este incremento tan dramático se ha debido a la implantación de la nueva reglamentación que obliga a ubicar en EEUU las sillas de niños en la parte trasera de los coches. Del estudio llevado a cabo en EEUU se tiene que entre 1995 y 2002, el 73 % de las muertes por hipertermia en los coches se debió a olvidos de los niños dejado atrás, mientras que el 27 % estuvo relacionado con niños que jugaban dentro de los coches cuando les sobrevino el golpe de calor (Jan Null, 2005).
En EEUU el NWS, National Weather Service, no realiza estadísticas relacionadas con los golpes de calor e hipertermias donde el elemento humano (olvido) es claramente el causante. Tampoco otras organizaciones realizan dicho estudio como las autoridades de tráfico ya que no son considerados accidentes de carretera. La cruda realidad es que sólo pocos centros privados y universidades han realizado estudios relativos a este tema en dicho país.
No disponemos de datos de estos acontecimientos en España aunque muy ocasionalmente ha saltado la noticia de este tipo de noticias en AÑOS ANTERIORES
Explicación: