Respuestas
Respuesta:
La discusión sobre las causas de la independencia en la América española ha hecho correr ríos de tinta entre los historiadores. En la búsqueda de las mismas, hay quien se ha remontado incluso a antes del descubrimiento de América, rastreando una continuidad nada evidente entre las luchas de los indígenas contra los conquistadores europeos y la emancipación. También hay quienes en un es fuerzo taxonómico considerable las separaban ordenadamente en externas e internas. Lo cierto es que la invasión por las tropas napoleónicas de la Península Ibérica y el vacío de poder creado en España propiciaron las condiciones institucionales necesarias para el estallido del proceso emancipador. Pero es en la propia realidad colonial y en los cambios desarrollados en América a lo largo del siglo XVIII, especialmente las reformas económicas y administrativas, donde hay que buscar algunos de los elementos explicativos que permitan una mejor comprensión del funcionamiento de las elites coloniales y del estallido de los procesos emancipadores. Esto no quita que no se deba dar a España, y especialmente a la evolución de la política española, la atención que merece, ya que como bien señaló Claudio Véliz, la tradición centralista española fue impecablemente trasladada a América. Lo que ocurre es que no todas las elites hispanoamericanas asimilaron esta tradición del mismo modo. Desde el punto de vista americano, ni siquiera la invasión napoleónica a España es un elemento determinante para explicar las guerras de independencia. Jorge Domínguez apunta que las colonias respondieron de un modo diferente a la guerra y a la invasión y que la diferencia dependió del vínculo político entre el gobierno y las elites y entre las mismas elites, lo que variaba de una colonia a otra. Las reformas borbónicas intentaron modernizar la administración colonial. Y una administración colonial más centralizada y eficiente supone, con las matizaciones del caso, una menor libertad de acción para los colonos. Y al igual que ocurrió en las Trece Colonias de América del Norte, el control más férreo de los colonos por parte de las autoridades metropolitanas, lo que podría llamarse la mayor explotación de los colonos, fue un elemento importante en el enrarecimiento del clima de convivencia que condujo a la emancipación. Sin embargo, no todas las elites respondieron de igual manera frente al reto autonómico. Mientras que las elites de las colonias más importantes, México y Perú, se mostraron favorables a mantener los nexos con la metrópoli, al menos durante la primera oleada independentista, las de las zonas marginales, y por lo tanto las menos dependientes de la tradicional minería de plata, fueron desde el inicio partidarias de una política emancipadora más agresiva, ya que entendían que sus intereses estarían mejor defendidos por unas nuevas naciones independientes que por la antigua metrópoli española. La excepción en este caso fue Cuba, donde la magnitud de los cambios ocurridos en el sector azucarero había reformado totalmente las reglas de juego de la relación colonial y allí no se veía necesario dar ese paso. Las medidas adoptadas por los liberales españoles en las Cortes de Cádiz (libertad de prensa, abolición del tributo indígena, abolición de privilegios jurisdiccionales, abolición de la pureza de sangre para ingresar en el ejército, etc.), algunas de ellas recogidas en la Constitución de 1812, fueron mal vistas por determinadas oligarquías locales. La restauración de Fernando VII en el trono, en 1814, alineó claramente a los grupos dominantes de Perú y México con la política de los Borbones. Durante el Trienio Constitucional, el retorno de los liberales al poder en España, supuso una seria amenaza para el mantenimiento de los privilegios oligárquicos de dichos grupos y muchos consideraron que había llegado el momento de escindirse de la metrópoli para evitar mayores cambios en la composición social de sus territorios. Una de las razones alegadas para la independencia era el conflicto entre criollos y peninsulares. En realidad, numerosas teorías sobre este enfrentamiento fueron elaboradas durante las guerras de independencia y sirvieron para justificar la dolorosa operación realizada por los americanos de separarse de su pasado español.
Explicación:
Espero te sirva!!!