Respuestas
Respuesta:
Por: REDACCION EL TIEMPO 19 de abril 2007 , 12:00 a.m.
Aunque el Meta es el departamento más rico de la Orinoquia colombiana, la pobreza agobia a 180 mil de sus 713 mil habitantes, es decir al 25 por ciento de la población actual, según el DANE.
A pesar de los 930 mil millones de pesos recibidos por regalías petroleras del 2004 hasta la fecha y del potencial económico que posee, las cifras siguen avergonzando.
De acuerdo con cifras del Censo 2005 del Dane, ese 25 por ciento de personas vive en hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). En los cascos urbanos el 20 por ciento de la población tiene problemas de NBI, mientras que en el área rural la cifra llega al 44,4 por ciento de los habitantes.
Bajo este criterio, la pobreza en el Meta está por debajo de la de Casanare, Tolima, Guaviare y Boyacá, entre otros.
Por su parte, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) usando como parámetro la llamada línea de pobreza, determinó que para el 2004 los pobres en el Meta eran el 42,5 por ciento de la población (unos 300 mil habitantes), mientras que el 11 por ciento eran indigentes (pobres extremos).
"En cualquier caso las cifras son una vergüenza y deberían ser menores, teniendo en cuenta las regalías recibidas en la última década y cuyo uso en gasto social ha debido ser más eficiente", sostiene Nelson López, secretario de Planeación y Desarrollo del Meta.
Al revisar otras variables que inciden en la calidad de vida y bienestar de la gente, el tema preocupa.
Hasta hace seis meses, en ninguno de los 29 municipios del departamento se consumía agua potable. Hoy la potabilización es realidad en Restrepo y Castilla La Nueva, y en 15 días la tendrá Cubarral.
Entre tanto, el déficit de vivienda en el departamento se estima en 32 mil soluciones habitacionales.
Para el economista y consultor, Helmuth Arias, deben diseñarse estrategias de corto plazo para atender grupos identificados de pobres críticos, y de largo plazo como la generación de empleo y una dinámica y crecimiento económico para abarcar a más personas.
Ambos coincidieron en que para revertir la situación de pobreza, además de la decisión de inversión social y la disponibilidad de regalías petroleras, el Meta debe aprovechar ventajas frente al resto de la Orinoquia como la mayor infraestructura, su economía más diversificada, su cercanía con el mercado de Bogotá y las grandes expectativas que tienen los inversionistas foráneos en el departamento.
Desplazamiento, fenómeno que agrava la pobreza
Para Roberto Sanabria, de la Corporación Desarrollo para la Paz del Piedemonte Oriental (Cordepaz), las cifras de pobreza reflejan la inequidad en la distribución del ingreso. "Para la comunidad más vulnerable es difícil acceder a los recursos de inversión pública".
Para él, la desviación de recursos y la coacción de grupos armados ilegales sigue incidiendo en los municipios. Además, dijo, "no hay coherencia en las inversiones por la falta de articulación institucional entre las administraciones y entes oficiales con las comunidades de base".
Según Sanabria, Cordepaz ha venido trabajando para que estas comunidades puedan participar en la priorización de necesidades de inversión y que ello redunde en mejores condiciones de vida.
Parra considera que el desplazamiento por la violencia y las dificultades económicas y falta de empleo desnudan la pobreza que se observa en los municipios.
En el departamento del Meta hay 60 mil desplazados y es uno de los primeros del país.
Explicación: