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Respuesta:
El populismo, según la RAE, es una «tendencia política que pretende atraerse a las clases populares».[1] Su origen es un movimiento ruso del siglo XIX, llamado narodnismo (Narodnichestvo, народничество), término que se traduce al español como populismo, derivado del lema "ir hacia el pueblo", que obraba como guía para los movimientos democráticos rusos de la segunda mitad del siglo XIX.
Aunque se trata de un concepto difícil de definir con exactitud ya que designa realidades diferentes,[2] en algunas corrientes de las ciencias sociales es concebido como una ideología que se basa en la diferenciación y la oposición dualista entre «el pueblo» (que es visto como una entidad soberana) y «la élite» (concebida como una expresión de desigualdad política no deseada).[3][4] Por otro lado, el uso del calificativo «populista» se hace habitualmente en contextos políticos y académicos, de manera peyorativa, sin que del término se desprenda por sí mismo una evidente identificación ideológica, sino estratégica —dentro del espectro izquierda-derecha—.[5]
Quienes piensan que el populismo constituye una corriente política con características objetivas, destacan aspectos como la simplificación dicotómica, el antielitismo (propuestas de igualdad social o que pretendan favorecer a los más débiles), el predominio de los planteamientos emocionales sobre los racionales, la movilización social, etc.[6][7] Otros estudiosos consideran que el populismo es la contracara del elitismo y que el sistema político más adecuado es el pluralismo, que no cae en ninguno de ambos extremos, haciendo que el poder fluctúe entre todos los agentes políticos, equilibrando las diferencias;[8] está visión cuestiona la idea inicial de la Constitución de los Estados Unidos, "We the people" (Nosotros el pueblo), para sostener que no existe "el pueblo", sino que existen múltiples pueblos en cada país.[9]
Respuesta: Un término polémico
El término «populismo» se suele usar de forma retórica en sentido peyorativo con la finalidad de denigrar a los adversarios políticos,10 hasta el punto de identificar «populismo» con demagogia, como hace Ralf Dahrendorf: «Populistas a la derecha, populistas a la izquierda. Quien dice "populismo" se adentra en un terreno difícil… En todo caso, el concepto de populismo es peyorativo… Hablamos entonces de demagogia, y la demagogia tiene un gran repertorio de métodos».Una posición similar es la que sostiene Francesc de Carreras.
Asimismo el término «populismo» se suele usar en contextos muy diferentes sin precisar una definición clara de su significado. Se ha llegado a aplicar en el ámbito religioso para calificar a la teología de la liberación 13 y a la teología del pueblo,1415 —el propio papa Francisco ha sido calificado como populista—1617 e incluso para referirse a la acción política de los grupos económicos concentrados, con la expresión «populismo del capital».