Respuestas
El Olivo (Olea europea), figura entre las primeras plantas introducidas desde España en
Las Antillas y luego al continente americano, éstas fueron adquiridas al Sr. Juan de
Baena, en un lugar cerca de Sevilla, y remitidas en tinas por la Casa de Contratación en
el Año 1520.
Una Cédula Real de Agosto de 1531 dice: "todos los maestros que fueren a Las Indias
lleve cada uno de ellos en su navío la cantidad que les pareciere de plantas de viñas y
olivos, de manera que ninguno partiese sin llevar alguna cantidad".
Desde Méjico el olivo llega a California, mientras que a Lima (Perú) es traído
directamente por Don Antonio de Rivera desde Sevilla, donde de las cien estacas que
trajo para reproducción solamente 3 llegaron en condiciones de enraizar, siendo estas
celosamente cuidadas por esclavos negros y perros, pero, a pesar de todos estos
cuidados es robada una de las estacas sin que nadie se diera cuenta, apareciendo en
Chile donde se propaga rápidamente. Lo curioso del caso es que luego de tres años el
estacón volvió al sitio original sin que nadie supiera quien fue el autor del robo.
La introducción del Olivo a la Argentina no está bien dilucidada, una de las teorías
habla de la llegada a través de una expedición militar desde Chile al mando del Capitán
Diego de Alvarado, siendo diseminada por todo el Norte del territorio adaptándose
perfectamente en diversos lugares y en especial en Arauco (La Rioja). Otra versión
indica que fué‚ introducida a La Rioja directamente desde España por el Capitán Don
Pedro de Alvarado en el año 1558.
Lo concreto es que los Olivos comenzaron a multiplicarse y luego comenzaron a
producir. Producción que comenzó a inquietar a los españoles por su magnitud y
calidad.
Según algunos historiadores, dicen que el Rey Carlos III mando a talar todos los
olivares de La Rioja, por la competencia que estos realizaban a los de Sevilla, si bien
dudan a la vez de la veracidad de tal orden, lo cierto es que el Rey Carlos III insta al
Virrey Vertiz a consentir que no se planten viñas y olivares ni que se elaboren paños en
la Colonia. Las autoridades extremaron las medidas para que esta norma no fuere
violada. Pero en La Rioja, más precisamente, en Arauco la Señora Expetación de la
Fuente de Avila, salvó una plantita tapándola con una batea.
Plantita que con el correr de los años se transformar en el "Padre de la Olivicultura", ya
que a partir de ella se multiplicaron innumerables ejemplares que pueblan el Valle de
Arauco.
Este Olivo, que se salvó de la mencionada tala perdura y es conocido por el nombre del
"OLIVO CUATRICENTENARIO" y se encuentra en el Distrito Arauco región, de la
cual toma el nombre la única variedad argentina, que figura en el Catalogo Mundial de
Variedades de Olivo (1995), publicado por el C.O.I. (Consejo Oleícola Internacional).
El desarrollo del cultivo no tuvo lugar, sin embargo, hasta finales del siglo XIX, como
consecuencia de la fuerte inmigración latina que no encontraba suficiente aceite en el
mercado argentino. En 1953 llegaron a estimarse en 7,5 millones los olivos plantados en
el país; algunos de estos olivares se mantienen cerca de los cascos urbanos