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En ese sentido, el cáncer seguramente sea el mayor objetivo en todo el mundo. Y cada vez son más las tecnologías que trabajan a diario para desarrollar méjores métodos de detección y tratamiento de esta terrible enfermedad.
1.- Nanorobots que destruyen tumores
Hace tiempo que la nanorrobótica se está perfilando como una de las tecnologías más eficientes a la hora de trabajar a pequeña escala. Y eso es precisamente lo que hacen un grupo de investigadores de Harvard que, a mediados de 2014, consiguieron desarrollar un 'escuadrón' de nanorrobots al servicio de la tecnología sanitaria.
Este multitudinario ejército se compone de nanoporfirinas, unas minúsculas partículas que son capaces de viajar por el cuerpo humano en busca de células tumorales y, una vez localizadas, inyectarles los medicamentos que consigan destruirlas.
Con esta tecnología, el uso y beneficio es doble: por una parte, la nanoporfirina es capaz de detectar dichas células y realizar el diagnóstico cancerígeno; por otra, al inyectar el medicamento, aplican el tratamiento determinado para eliminar la enfermedad.
2.- La quimioterapia contra células tumorales
La quimioterapia es el tratamiento más frecuente para intentar acabar con el cáncer. Sin embargo, la agresividad del tratamiento trae consigo los temidos efectos secundarios: mareos, vómitos, malestar general y una serie de dolencias difícilmente soportables.
Y es que la quimio actúa sobre las células tumorales, sí, pero también gran parte de las sanas, con lo que las consecuencias negativas para el cuerpo humano (aun siendo mínimas comparadas con las positivas) son más que evidentes.
El nuevo tratamiento lleva la quimioterapia a la célula tumoral (Roche/EP)
El nuevo tratamiento lleva la quimioterapia a la célula tumoral (Roche/EP)
Por eso resulta muy interesante la tecnología que un grupo de científicos canadienses anunciaron hace apenas unas semanas. Se trata de una nanopartícula que, según los investigadores, es capaz de 'seleccionar' mejor las células tumorales, de modo que la quimioterapia pueda llevarse a cabo sólo sobre dichas células y evitando, por tanto, una gran parte de los efectos secundarios.
Esta terapia, no obstante, aún se encuentra en una fase inicial de experimentación y desarrollo. Todavía no ha sido exportada, por tanto, a hospitales ni a casos reales generalizados.
3.- Detección de cáncer en una gota de sangre
Esta tecnología fue liderada desde el Instituto de Ciencias Fotónicas de Castelldefels, en Barcelona. Fue allí donde se coordinó a un equipo de investigadores internacionales que desarrollaron un nanochip de partículas de oro que está ayudando a la detección del cáncer.
Para ello, a los investigadores apenas les basta con una gota de sangre del paciente. Una vez analizada, apenas necesitan unos pocos minutos para realizar la detección y el diagnóstico de la enfermedad.
Un nanochip es capaz de detectar el cáncer de manera precoz, cuando aún ha afectado a muy pocas células, y solo analizando una gota de sangre
Pero su ventaja va más allá, ya que este nanochip es capaz de detectar el cáncer de manera muy precoz, cuando aún ha afectado a muy pocas células, algo que a día de hoy consiguen muy pocos sistemas en todo el mundo. De este modo, el factor tiempo juega a favor de la lucha contra la extensión de los tumores.
Además, la tecnología tiene un coste bastante bajo y es fácilmente portable, con lo que se prevé que pueda ser llevado a hospitales y centros oncológicos que normalmente no pueden acceder a este tipo de herramientas.
4.- Nuevo sistema contra el cáncer de mama
Como explicábamos antes, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los pacientes de cáncer no es sólo el tratamiento, sino que sus tumores hayan sido descubiertos en etapas demasiado avanzadas.
Contra este problema lucha Oncovisión, una empresa valenciana que hace pocos años desarrolló Mammi, un sistema que también detecta de manera precoz el cáncer, en este caso el de mama, gracias a sus imágenes moleculares de alta definición.
Y es que, mientras la mayoría de máquinas detectan los tumores en la mama cuando estos tienen un tamaño mínimo de un centímetro, Mammi consigue localizarlos a partir del milímetro y medio.
Esta tecnología, siempre según la propia compañía, tiene un 98,5% de eficacia en la detección de dichos tumores y ya se aplica en clínicas de varias ciudades del mundo.
5.- El escáner que emite la mitad de radiaciones
Una de las peores consecuencias de la detección y tratamiento del cáncer es el alto nivel de radiaciones a las que se expone el paciente, con lo que gran parte de las tecnologías actuales también luchan, en la medida de sus posibilidades, por mitigar este efecto.
Y eso es precisamente lo que ha conseguido un sistema lanzado por Philips a finales de 2013. Según sus desarrolladores, su tecnología consigue realizar un tratamiento de cáncer emitiendo la mitad de radiaciones que la mayoría de sistemas, con la consiguiente ventaja para el paciente.
Respuesta:
esta ayudando en que la vida de las personas dependen de una maquina
Explicación: