medidas de cuidado del medio ambiente para proteger la salud para poner en práctica en su familia.
Respuestas
Respuesta:
Separa la basura. Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos para que se puedan reciclar. Enséñales qué se tira en cada cubo y por qué se debe hacer así.
Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias veces para proteger la naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.
Apaga las luces. Parece obvio, pero no nos damos cuenta de la cantidad de veces que encendemos la luz de una habitación que no ocupamos. Acostumbra a tus hijos a apagar la luz y cuando te marches de casa comprueba que todo está apagado.
Consume frutas y verduras ecológicas. Los productos ecológicos cuidan el medio ambiente porque en su producción no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes.
Evita dejar los aparatos enchufados. Recuerda que los aparatos que están apagados pero siguen enchufados consumen energía, por lo que es importante desenchufarlos.
Cierra los grifos correctamente. Cuando no utilices el agua, cierra el grifo y controla que no existan fugas.
Utiliza el termostato. Tanto para la calefacción como para el aire acondicionado es necesario utilizar un termostato. El consumo de energía de la calefacción baja cuando reduces en un solo grado la temperatura, y lo mismo ocurre si aumentas la temperatura un grado en el aire acondicionado.
Muévete en transporte público. La contaminación en las grandes ciudades proviene en gran medida de los coches; utiliza el transporte público para desplazarte y ayudarás a cuidar la naturaleza.
Lleva tus propias bolsas al supermercado. Cada vez son más los supermercados que venden las bolsas de plástico para evitar su uso y fomentar el reciclado. Llévate tus propias bolsas al supermercado y podrás utilizarlas varias veces.
Aprovecha la luz natural. Para reducir el consumo de luz eléctrica, abre las ventanas y sube las persianas para que entre la luz del sol en tu casa.
Cambia las bombillas de tu casa. Las bombillas de bajo consumo se calientan menos, consumen menos energía, alumbran igual y duran más.
Explicación:
Respuesta:
Menos carne y más vegetales. El cambio climático también afecta a la salud. Los fenómenos meteorológicos y el aumento de temperaturas y precipitaciones, propician la aparición de enfermedades cardiovasculares, el paludismo o la malnutrición. Una dieta con menos carne y más productos vegetales es la mejor receta para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero al tiempo de seguir una alimentación más saludable.
shutterstock 100022129 300x200 - 5 claves para cuidar tu salud y del medio ambiente2. Camina siempre que puedas. Caminar no sólo mejora la salud de tu corazón, sino el de tu ciudad. El tráfico motorizado se ha convertido en un problema ambiental de calidad de vida y salud, de hecho, se ha demostrado que, cuanto menos contaminado esté el aire, mayor es la esperanza de vida.
3. Compartir bienes en vez de poseerlos. Hoy día, gracias a las nuevas tecnologías y el uso de las redes sociales, podemos reinventar las formas tradicionales de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y regalar. Con ello, contribuimos al ahorro de los recursos naturales (materias primas y energía y sus impactos sobre el medio ambiente) y, consecuentemente, ejerceremos menor presión sobre el medio ambiente y sus impactos sobre la salud. Es lo que se denomina “consumo colaborativo”.
4. Comer más sano y sostenible. La contaminación que está fuera, en el medio ambiente, también está dentro de nosotros, en nuestro cuerpo. Con el tiempo, estos contaminantes se magnifican en los ecosistemas y la cadena de alimentación a través de lo que respiramos, comemos y bebemos acumulándose en nosotros y generando enfermedades. Así, entre las recomendaciones de los especialistas se encuentra la de acercarse a tiendas y mercados agroalimentarios e incorporar a nuestra rutina el consumo de productos ecológicos que sean buenos para la salud y la naturaleza.
5. Fomenta el empleo verde y la economía sostenible. El empleo verde es aquel que contribuye a evitar emisiones de gases de efecto invernadero, reducir los residuos y la contaminación, cuidar el agua o preservar los ecosistemas protegiendo la biodiversidad. Un trabajo así protege el medio ambiente pero también crea un entorno más saludable, promotor de la salud. En definitiva, advertir a las empresas de los beneficios de este tipo de políticas, permite no solo a reactivar la economía, sino a participar por cuidar el entorno que nos rodea y una vida más saludable y sostenible: