en el corazon delatador¿ cual fue la causa para la muerte del viejo? fundamenta si es valido o no
Respuestas
El asesino del anciano ilustra el alcance que tiene la separación de la identidad del anciano y de su ojo. El
narrador ve el ojo como algo totalmente separado del hombre y como resultado es capaz de asesinarlo
mientras sigue amándole. El deseo del narrador de erradicar el ojo motiva el crimen, pero no admite que su
acto acabará con la vida del anciano. Desmembrando a la víctima el narrador va más lejos aún, privándolo de
su humanidad. El narrador confirma su concepción del ojo del anciano cuando lo separa del cuerpo, lo que
acaba en la total descomposición de la víctima en muchas partes. Esta estrategia se vuelve contra él cuando
su mente empieza a imaginar que otras partes del cuerpo del anciano se vuelven contra él.
La reciente aguzada sensibilidad del narrador al sonido básicamente le vence mientras prueba, poco dispuesto
o incapaz, a distinguir entre los sonidos reales y los imaginarios. Por culpa de su deformado sentido de la
realidad se obsesiona con los leves latidos del corazón del anciano pero en cambio no muestra mucha
preocupación por el grito del hombre que ha sido lo suficientemente fuerte como para atraer la atención del
vecino y hacer que vayan los policías a la escena del crimen. Los policías no desempeña el tradicional y crítico
papel en esta historia. Irónicamente, no son terribles y brutales agentes de de la autoridad. El interés de Poe
no son tanto las formas externas del poder sino el poder de las patologías de la mente en cuanto son una
amenaza para un individuo. La paranoia y la culpa del narrador hacen inevitable que se acabe revelando a sí
mismo. La policía llega a la escena del crimen y le dan la oportunidad de traicionarse. Cuanto más trata el
narrador de tener una actitud tranquila más incapaz es de escapar del latido de su propio corazón, el cual
confunde con el del anciano. Cuando confiesa el crimen en la frase final se dirige a los policías llamándoles
“villanos”, indicando su incapacidad de distinguir entre su real identidad y su propia villanía.