Respuestas
Respuesta: Los antibióticos solo son necesarios para tratar ciertas infecciones causadas por bacterias. Dependemos de los antibióticos para tratar infecciones graves, como la neumonía, y afecciones que pueden poner en riesgo la vida, incluida la septicemia,* que es la respuesta extrema del cuerpo a una infección.
Las bacterias son organismos de una célula que miden solo una milésima parte de un milímetro. Viven en nuestra piel, en nuestro sistema digestivo y en nuestras bocas y gargantas. De hecho, existen cien mil trillones de bacterias viviendo y desarrollándose sobre o dentro de nosotros. Aunque la mayoría son inofensivas o realmente cumplen con un rol positivo en el cuerpo (por ejemplo, ayudar a distribuir los nutrientes en nuestra dieta), algunas son peligrosas y ocasionan enfermedades. Son las responsables de muchas enfermedades de la infancia, incluyendo la mayoría de las infecciones del oído, estreptococos en la garganta, algunas sinusitis e infecciones de las vías urinarias.
Los virus son más pequeños que las bacterias. Por ejemplo, el poliovirus tiene un diámetro de solo 16 millonésimas de milímetro. A pesar de su tamaño, los virus pueden ocasionar enfermedades moderadas y graves cuando ingresan a las células sanas en el cuerpo. Son responsables del resfriado común, la gripe y la mayoría de las gargantas irritadas y tos. Además, ocasionan la varicela, sarampión, paperas, hepatitis y el síndrome de inmunodeficiencia humana (SIDA). Aunque los antibacterianos son poderosos cuando se usan en las situaciones adecuadas, no pueden matar los virus y no funcionan contra las infecciones virales. Si se le administran a su hijo cuando tiene una infección viral, no solo pueden causar efectos secundarios, sino también agregar un problema serio de resistencia a los antibióticos. Existen medicamentos llamados antivirales que se han desarrollado para luchar contra los virus.