Respuestas
Explicación:
La Guerra Cristera fue un conflicto armado en México que se prolongó desde 1926 hasta 1929. El Presidente Plutarco Elías Calles promulgó una legislación anticlerical, por la cual los católicos debieron levantarse en armas para defender su fe, siendo miles de ellos encarcelados y ejecutados. Se estima que fueron 250 mil personas las que perdieron la vida en esa guerra en ambos bandos.
1.-Las duras prohibiciones a la Iglesia
La Constitución de Querétaro promulgada en 1917 estableció varias medidas anticlericales que fueron modificadas por el presidente Plutarco Elías Calles en la “Ley Calles” que se dio a conocer el 2 de julio de 1926.
Se redujo el número de sacerdotes, se prohibieron las manifestaciones públicas de fe, sólo se podía celebrar Misa una vez a la semana, se obligó al clero vestir de civil, se expropiaron las propiedades de la Iglesia, entre otras.
2.-El protagonismo de los laicos
Ante la “Ley Calles”, los católicos reunieron cerca de dos millones de firmas para pedir su abolición, pero fueron ignorados. Entonces los laicos realizaron un boicot económico nacional. El gobierno se vio perjudicado y persiguió a los gestores.
También surgieron tres instituciones: La Unión Popular, la Liga Defensora de la Libertad, ambas fundadas por laicos; y la Asociación Católica de la Juventud Mexicana.
3.-La mayoría del ejército cristero eran campesinos
El P. Alfredo Sáenz, historiador jesuita, indicó que la mayor parte de los combatientes provenían del campo y que un 60% no había recibido educación.
“Lo único que sabían los campesinos era que llegaban los soldados, detenían a los sacerdotes, fusilaban a los que protestaban, ahorcaban a los prisioneros, incendiaban las iglesias y violaban a las mujeres(...) Ya habían tolerado muchos desmanes del gobierno en otros campos, pero jamás iban a permitir que Cristo y su Iglesia fueran burlados”, señaló el P. Sáenz.
4.-Solo cinco sacerdotes tomaron las armas
El P. Sáenz indicó que unos 100 sacerdotes ofrecieron su labor pastoral a los cristeros. Algunos fueron capellanes militares y solo cinco optaron por tomar las armas.
5.-El papel de las mujeres
El P. Sáenz indicó que en la guerra cristera hubo varias agrupaciones femeninas. Una de estas fueron las Brigadas Femeninas de Santa Juana de Arco, fundadas en el año 1927 y conformadas por cerca de 25 mil mujeres, casadas y solteras. Ellas recaudaban dinero, ofrecían refugio y cuidaban a los heridos y enfermos.
6.-El significado de “¡Viva Cristo Rey!”
El escritor Luis Cano Medina explicó en uno de sus libros que el grito se debe a la devoción de los católicos a Cristo Rey, especialmente porque en 1924 México fue el primer país en consagrarse a Él.
Durante la Guerra Cristera, el ejército católico se consagró a Cristo Rey y por ello fueron llamados “Los Cristos Reyes” o “Cristeros”. “¡Viva Cristo Rey!” era el grito de resistencia y la jaculatoria de los mártires.
7.-Niños mártires
San José Sánchez del Río no fue el único niño mártir. El P. Sáenz escribió que en 1926 un niño de siete años llamado José Natividad Herrera y Delgado que había participado en una protesta pacífica fue asesinado por un soldado porque se negó a quitarse de su sombrero un papel donde se leía: “¡Viva Cristo Rey!”.
En Guadalajara otro niño que repartía volantes para el boicot económico fue llevado a una comisaría y lo golpearon para que dijera el nombre de la persona que se los dio, le torcieron los brazos hasta quebrarlos, pero no habló y murió a causa de las heridas.
8.- Santos y beatos
Los santos mártires de la Guerra Cristera son 25, de los cuales tres son laicos y 22 son sacerdotes. Fueron canonizados el 21 de mayo del año 2000 por San Juan Pablo II. Uno de los más conocidos es Santo Toribio Romo González.
Entre los beatos están el Padre Miguel Pro, sacerdote jesuita beatificado por San Juan Pablo II en 1988 y Anacleto González Flores, fundador de la Unión Popular. Este último fue beatificado en el año 2005 en Guadalajara junto con otros 12 mártires, entre ellos José Sánchez del R