Question

Reflexion de Jn 17, 24 y Rom 8, 18-25

Answer 1

Jn 17, 20-26Cristo de forma muy clara y precisa ora por todos nosotros. Nos encomienda al Padre, para que permanezcamos unidos a Él como Él mismo lo está. Esta oración Sacerdotal, realizada nada menos que por el Sumo Sacerdote, nos alcanza a todos los que le seguimos y debe servir para inyectarnos la fuerza, el valor y la confianza en la victoria definitiva. Debemos aprender de ella y unirnos a ella, para orar por nosotros y todos los que a través nuestro habrán de conocer a Cristo, y con Él, al Padre.Hay un solo modo de ser en el Mundo, hay un solo modo de vivir la vida con significado y este es en la Verdad y en el Amor. Todo lo que no conduce a la Verdad y al Amor debe ser desechado…Cuando vemos sombras, tinieblas y oscuridad, por más leves que estas sean, debemos ponernos en guardia, porque estas provienen del Maligno. La obra de Dios es transparente, cristalina, pura y sin mancha. Cuando hay duda, debemos aplicar el discernimiento y orar mucho a Dios para que nos de claridad. La obra de Dios debe traer consuelo, paz, alegría y esperanza.Sometamos todo al filtro del Amor y la Verdad. Purifiquémonos, oremos y pidamos a Dios Padre esta Gracia: el poder ver claramente cuál es su voluntad en nuestra vida y el tener el coraje, la fuerza y la decisión para cumplirla.Pero, ojo, tampoco nos engañemos. La Verdad no siempre gusta a todos; especialmente al maligno y a los que le siguen, les incomoda mucho. Así que no pretendamos que proponerla siempre nos traiga aceptación y apoyo. Hay quienes prefieren dejar las cosas como están, quienes prefieren caminar en la sombra, porque ello les trae muchos beneficios y privilegios que no están dispuestos a perder.Pongámonos en las manos del Señor y pidámosle de todo corazón ser sus instrumentos. Que no nos dejemos arrastrar `por la vanidad, la codicia, el orgullo, ni ninguna pasión maligna y egoísta. Que si algo habrá de apasionarnos, sea la Verdad y el Amor.
Rom 8, 18-25Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.