Respuestas
La ciencia genética ha experimentado grandes avances en los últimos veinte años; sobre todo a partir del
momento en que se desarrolló la llamada reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Desde los años 80’, se han
ido proponiendo numerosos tipos de marcadores, y las técnicas y su eficacia, para diferentes propósitos, han ido
creciendo. La larga época de los marcadores microsatélites, ampliamente usados en la investigación y los
controles genealógicos, está llegando a su término con la introducción de las plataformas de genotipado masivo
de polimorfismos de una sola base (SNPs). Este tipo de tecnología permite automatizar el proceso de genotipado
y utilizar las herramientas genómicas para introducir un nuevo reto en la selección animal: la selección
genómica. Esta se basa en el efecto asociativo infinitesimal de millares de SNPs sobre un fenotipo. Sin
embargo, y cuando esté lista la tecnología necesaria para poder secuenciar completamente el genoma de un
organismo a precios accesibles, todavía quedará mucho trabajo en la medición y la caracterización de las razas
locales, para realizar sus correspondientes estudios de asociación. El problema del futuro, en la aplicación de las
nuevas tecnologías, será el correcto registro de los fenotipos.