Respuestas
Respuesta:
En la lista de las crisis internacionales los asuntos prioritarios varían con el tiempo y según los países. Rara vez ocurre que haya un acuerdo unánime en torno a un único asunto de preocupación mundial, aunque también eso ha ocurrido. A veces ha sido el peligro de guerra en Oriente Medio, otras una gran crisis económica; en la actualidad, es el peligro de superpoblación en muchas partes del planeta.
La ciencia que se ocupa de esa clase de proceso o peligro se llama demografía, pero muchos dudan de que merezca ser considerada una ciencia debido a su muy escasa capacidad predictiva. Las principales instituciones internacionales que se ocupan de la demografía son el Banco Mundial, las Naciones Unidas, la Unión Europea y unas pocas más. Hace tiempo que se han dado cuenta de que los factores involucrados en la predicción son múltiples y, por ello, presentan una cifra máxima y una cifra mínima, así como una media.
¿Qué herramientas utilizan los demógrafos? Deben basarse, por supuesto, en los censos de población. A pequeña escala, tales censos se han llevado a cabo desde tiempo inmemorial en pueblos y ciudades de China, India y muchos países europeos. Ahora bien, ¿cabe confiar en ellos?
En zonas relativamente ricas, ha existido la tentación de presentar cifras bajas para evitar pesadas cargas tributarias por parte de las autoridades. En cambio, en regiones relativamente pobres, la tentación obvia ha sido incrementar las cifras para obtener más ayuda en caso de necesidad.
La historia de la demografía en Inglaterra empieza con una crisis de ese tipo; a saber, con un libro publicado por el reverendo Thomas Malthus en 1798. Su tesis era que la población, no sólo en su país, aumentaba más deprisa que la producción de alimentos y otros recursos básicos.
Malthus no se dio cuenta de que, si bien la población aumentaba con bastante rapidez, la tecnología moderna era capaz de paliar las presiones generadas por el crecimiento demográfico.
Rara vez hay un único asunto de preocupación mundial (peligro de guerra en Oriente Medio, gran crisis económica...). Hoy es el peligro de superpoblación en muchas partes del planeta
La demografía es una ciencia que se remonta mucho más atrás de la época de Malthus; pero, en muchos sentidos, las cuestiones planteadas por Malthus siguen preocupando a quienes trabajan en ese campo. En Francia, la demografía moderna empezó con Alfred Sauvy. Es interesante, aunque no demasiado sorprendente, que muchos de los primeros demógrafos fueran hombres de Iglesia. La edad de oro de los inicios de la demografía tuvo lugar entre los siglos XIV y XV. En esa época cada nuevo nacimiento se anotaba en los registros de las iglesias locales. Nunca antes habían tenido los demógrafos a su disposición datos con ese grado de fiabilidad.
La alerta más reciente acerca de los peligros del crecimiento de la población proviene de los autores de La explosión demográfica (1968), Paul Ehrlich y su mujer Anne Ehrlich (que no aparece mencionada). Ese libro, escrito hace una cincuentena de años, afirmó que la seguridad alimentaria se encontraba en una situación precaria en buena parte del mundo y que la persistencia de las altas tasas de natalidad conduciría a la superpoblación, lo cual a su vez provocaría una hambruna masiva.
Se trata de un libro pesimista que sostiene que la tecnología sería incapaz de adaptarse a la creciente demanda mundial de alimentos y que los países debían fomentar medidas de control demográfico para evitar ese tipo de catástrofe. Su conclusión queda resumida en la lacónica fórmula “Demasiadas personas, demasiada poca comida”, y de ahí el título original The population bomb.
Explicación: me da gusto de ayudarte