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Respuesta:
owo
Explicación:
La era barroca se asocia normalmente a una época de gran devoción, un tiempo de procesiones, guerras de religión y, en general, una cierta oscuridad intelectual. Este juicio es una generalización totalmente errónea y bastante injusta. La etapa de la humanidad que Alexandre Koyré denominó Revolución Científica surgió, sin duda, durante el Humanismo renacentista, pero se desarrolló por completo en plena época barroca, desembocando luego en la Ilustración. A menudo nos olvidamos que los hombres del Siglo de las Luces eran, básicamente, hombres del barroco, que se formaron con conocimientos desarrollados en la época barroca. Analizando la Historia de la Ciencia podemos ver que la verdadera primera revolución científica tuvo lugar en pleno barroco.
A continuación, una lista de los 7 científicos más relevantes de la era barroca.
7. Antonie van Leeuwenhoek
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¿Quién era?
Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) era un comerciante holandés de telas nacido en Delft, la ciudad de Vermeer. Nunca fue un científico con formación académica, sino más bien un aficionado, lo que le permitió aportar un punto de vista atrevido y novedoso. A causa de su trabajo con tejidos, se veía obligado a emplear potentes lentes y microscopios básicos para comprobar la calidad del género. Esa experiencia con lentes de aumento fue la base de los importantes avances técnicos que alcanzó.
¿Por qué es importante?
Su curiosidad parecía no tener límites. Desarrolló su propio modelo de microscopio para observaciones y su diseño terminó convirtiéndose en el primer microscopio moderno: con capacidad para más de doscientos aumentos, se llevó a la tumba el secreto de su fabricación. Entre la infinidad de observaciones microscópicas que aportó, en todos los campos – biología, botánica, química, fisiología… – destaca el haber sido el primero en observar los espermatozoides. Los científicos “serios” dudaban de su método, pero eso no les impidió aprovechar sus observaciones. Un aficionado a la ciencia que terminó abriendo todo un campo fundamental como ha sido la observación microscópica.
6. Christiaan Huygens
Christiaan Huygens
¿Quién era?
Huygens (1629-1695) pertenecía a una prominente familia de La Haya. Hijo del poeta y diplomático Constantijn Huygens, la posición económica de su familia le permitió acceder a una esmerada formación académica. Tenía preceptores privados de geometría y mecánica y por su casa pasaba gente como René Descartes y Baruch Spinoza. Con esas visitas, algo se te tiene que pegar… Además, pasó buena parte de su vida viajando por Europa, conociendo a cerebros como Pascal y Leibniz. Con esos mimbres, Huygens lo tenía fácil para ser un genio, a poco que pusiera de su parte. Y puso muchísimo de su parte.
¿Por qué es importante?
Fue uno de los primeros miembros de la Royal Society y de la Académie des sciences, inventó el reloj de péndulo en 1656, resolvió numerosos problemas matemáticos planteados por Pascal y Fermat, fue el pionero en el estudio de las probabilidades matemáticas, corrigió los errores de Descartes en física y se adelantó doscientos años al conocimiento de la óptica enunciando el Principio de Huygens. Pero, por si todo eso fuera poco, fue sobre todo un gran astrónomo: diseñó los primeros grandes telescopios, que le permitieron confirmar que Saturno tiene anillos (Galileo no llegó a verlos con claridad) y descubrió que el planeta era orbitado por un gran satélite, que bautizó como Luna Saturni (Titán). Trabajador incansable, compartió sus conocimientos con la mayoría de grandes científicos de su tiempo en sus abundantes viajes. Con buen criterio, la Agencia Espacial Europea le puso su nombre a la sonda enviada a Titán en 1997 y que aterrizó en su destino el 14 de enero de 2005, en honor de todo el conocimiento que le debemos. ¡Qué menos!
Respuesta:
Tradicionalmente se denomina "Barroco" al período de transcurre desde el siglo XVII al XVIII. La especial actitud estilista que caracteriza al arte barroco alcanzó su momento de madures en Italia hacia 1630 y se desarrolló en los cuarenta años siguientes. A partir de ese momento se difundió por todas las naciones de Europa.
El arte barroco jugó un papel importante en los conflictos religiosos de este periodo. Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la iglesia católica usó para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. El papado reaccionó contra la división que provocó la reforma iniciada por Lutero generando el movimiento que se conoció como la Contrarreforma. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe. En este sentido se puede afirmar que el barroco es la expresión estética de la Contrarreforma.
La monarquía utilizó la magnificencia de este arte para poder hacer propagandas que los beneficiasen, ya sea en el arte o en la sociedad.
La burguesía de la época, que había logrado obtener un papel muy notable, utilizó el Barroco para expresar sus ideas y trascender más allá de su época.
En la arquitectura se dan las superficies onduladas, las plantas elípticas y las trabazones interrumpidas, acompañadas de una exageración de la monumentalidad. La arquitectura barroca española influyó activamente en América del Sur y contó entre sus principales figuras representativas a José de Churriguera (retablo de San Esteban de Salamanca), a José de Ribera y a arquitectos del s. XVIII como Hipólito Rovira, Casas Novoa y Leonardo de Figueroa. Entre sus manifestaciones se destacan la basílica de Guadalupe, la fachada del Sagrario de la catedral, la capilla del Pocito y las iglesias poblanas, en México, y en el Perú una arquitectura en la que se entremezclan el empleo de la columna salomónica con el de la hojarasca decorativa indígena.
En la escultura cobra papel decorativo en la composición general, y en las grandes pinturas murales viene a corroborar el gusto por la teatralidad, que asimismo reflejan los fondos de los retratos y los grandes altares de las iglesias, con su complicada estructura y dramática vivacidad. Se destacan el movimiento y el dinamismo; las imágenes muestran pasiones violentas, lentas y exaltadas. La valorización de aquellos motivos heroicos de la cultura renacentista injertos en la Contrarreforma y la pintura del Greco y de Caravaggio introdujeron nuevos contenidos religiosos y morales y contribuyeron a una radical renovación de la expresión figurativa. El fortalecimiento de la Iglesia católica trajo consigo una vigorosa reanudación de motivos estrictamente renacentistas, y al mismo tiempo en la pintura se abría paso un eclecticismo académico y el creciente interés por la decoración. En este eclecticismo y naturalismo, de tipo decorativo, tienen su origen las alegorías de los cuadros devotos (la calavera, el éxtasis celestial, la mirada en rapto doloroso o apasionado), con su estabilización de la iconografía sacra, y, paralelamente, el cultivo de una serie de temas de devoción y de ilustraciones de la verdad de la fe y de los sacramentos, fruto de una gran demanda por parte de la Iglesia. La expresividad de las figuras representadas y el intenso claroscuro son unas de las características más importantes de este período en la pintura.
En resumen, el Barroco se caracteriza por la acumulación de formas y excesos de superposición de elementos ornamentales y en el cual aparecen columnas retorcidas y pilastras que no sostienen nada, arquitrabes y muros que se doblan y retuercen, figuras en los cuadros iluminados de forma antinatural y esculturas que buscan efectos ilusionistas. Responde a una mentalidad cada vez más homogénea, que adoptó sin embrago en los diversos países formas diferentes. Se puede decir que el barroco es un estilo comprensible para todos que se manifiesta con dos ideas contrapuestas: a) el barroco lujoso y cortesano, teatral y católico y b)el barroco burgués destinado a representar la vida real, cotidiana y que abarca al protestantismo.
En la segunda mitad del XVII se desarrolló en el norte de Europa un estilo clásico diferente, conocido como neoclasicismo