Respuestas
Respuesta:
Con los avances técnicos, los motores de los automóviles se han hecho cada vez más y más eficientes. Uno de los puntos clave para lograr ese ahorro en el gasto de combustible y una disminución de las emisiones contaminantes es que la mecánica alcance su temperatura óptima de funcionamiento lo antes posible y que ésta varíe lo mínimo una vez se ha alcanzado. Para ello, nuestros coches disponen de modernos sistemas de refrigeración que mueven líquido anticongelante por un circuito cerrado para ayudar a mantener esa temperatura constante.
Los motores de combustión interna generan ingentes cantidades de calor, ya que en el interior de los cilindros se producen reacciones exotérmicas. Para que no se produzcan costosas averías, hay que mantener ese calor a raya empleando un sistema de refrigeración compuesto de uno o más radiadores y un circuito cerrado con una bomba que se encarga de mover el anticongelante según convenga.
Explicación: