amigos necesito tres formas en las que los ferrocarriles facilitaron y fomentaron el desarrollo de la economía mexicana doy 20 puntos
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Es innegable la importancia que los ferrocarriles tienen en la actividad económica y comercial de México. A más de quince años de su desincorporación, este importante medio de transporte ha incrementado su participación en el transporte de mercancías a razón de un crecimiento anual compuesto de 4% en los últimos 19 años[1]; transportando ya más del 25% de la carga total terrestre que se mueve en el país[2].
Esas cifras han sido alcanzadas gracias a las fuertes inversiones, que acumuladas rebasan los siete mil millones de dólares, que los concesionarios del sistema ferroviario nacional hacen cada año en las vías férreas que hoy conectan a los centros de población, a los puertos y los cruces fronterizos de mayor importancia para el país.
El sistema ferroviario con el que hoy está equipado México ha dado lugar a que inversiones sin precedentes en la industria de la manufactura se instalen en territorio nacional. Como es el caso del sector automotriz que en los últimos años nos ha impresionado por las plantas ensambladoras de vehículos que se han construido, están en construcción o se han anunciado, como son Honda y Mazda que ya operan en Celaya y Salamanca, Audi que construye en San José Chiapa, Puebla y BMW que se prepara para edificar una planta en San Luis Potosí.
La industria automotriz que mueve grandes volúmenes de vehículos terminados y auto partes para ensamble o mercado de refacciones, a lo igual que el sector agrícola en la importación y distribución de granos, la del acero en el suministro y producción de acero de la mejor calidad, así como la de bienes de consumo como lo son las productoras de lavadoras, refrigeradores y otros electrodomésticos; han encontrado un fuerte aliado en el transporte ferroviario para cubrir sus necesidades de logística tanto nacional como internacional.
Esta alianza que en la proveduría de servicios de transporte o logística ha venido creciendo entre usuarios y ferrocarril, obedece a el acceso inmejorable y altamente competitivo que a diferentes mercados y mediante una variedad de servicios los trenes ofrecen a los usuarios de ferrocarril.
Tomemos como ejemplo el caso de la exportación e importación de productos de y hacia Estados Unidos que se da por este medio. A diferencia del camión, las mercancías que el ferrocarril transporta, de cierta forma, tienen paso franco a través de la frontera ya que no es necesario que sean manipuladas en múltiples ocasiones para su cruce en frontera; mientras que las que se mueven por camión son manipuladas por diferentes operarios y el contenido de las cajas, en la mayoría de los casos, es trasvasada a otro camión.
A través de los servicios que ofrece el ferrocarril este medio se convierte, posiblemente, en el más flexible del sector transporte. Esto derivado de que no es necesario contar con una vía férrea para poder
transportar mercancías por ferrocarril, como el caso de las terminales de transvase y el servicio intermodal, mejor conocido como “doble estiba”. En el primero, un cliente puede mover por camión a un patio o terminal especializada denominada de transvase sus productos para ahí ser cargados a un carro de ferrocarril que en destino puede volver a ser trasvasado a camión o bien descargado en la instalación del que recibe las mercancías. En el segundo, es cargar un contenedor, comúnmente de 20, 40 o 53 pies, que por camión se moverá a una terminal conocida como intermodal para cargarse en un ferrocarril que recorrerá grandes distancias y de ahí a otro camión o puerto para ser embarcado a Asia, Europa u otro destino. El transporte intermodal por ferrocarril entre México, Estados Unidos y Canadá ha venido creciendo gracias a las eficiencias y ahorros que el ferrocarril ofrece en largos recorridos.
Adicionalmente, con un sistema férreo modero y eficiente se eleva el nivel de competitividad de México derivado de que fortalece el acceso y tránsito oportuno de mercancías a través de su sistema portuario, se descongestionan carreteras – un tren puede substituir hasta trescientos camiones de las caminos y puentes nacionales –, se abaten importantes niveles de contaminación ambiental, y se provee de un ambiente más seguro y amable para la comunidad en general; lo que permite al gobierno, a través de particulares, lograr una integración real del territorio nacional y ejercer así su papel rector.
Por ello es que más y más inversiones, nuevas o para la expansión de instalaciones ya existentes, que fortalecen la posición económica de nuestro país buscan tener acceso directo a la red ferroviaria (figura 1) A la inversa, los movimientos de carga por ferrocarril se verán favorecidos en la medida de que esas nuevas inversiones puedan accesar una red moderna, segura y eficiente que brinda la certeza del oportuno movimiento de las mercancías que resulten de los procesos productivos de un país en vías de crecimiento.