¿Qué conclusiones se pueden extraer de esta historia?

En 1798 fue hallado en pleno bosque de Aveyrón, en el sur de Francia, un
niño. Su pelo era hirsuto y se movilizaba en forma cuadrúpeda, como un
animal. Vivía completamente desnudo, su cuerpo estaba cubierto de cicatrices,
tenía las uñas como garras y únicamente se expresaba con gruñidos. En el
bosque se alimentó exclusivamente de frutos y raíces. Se cree que vivió allí
durante siete u ocho años, en total aislamiento. Cuando lo hallaron tenía
alrededor de once o doce años de edad. El niño se transformó en una
curiosidad pública y fue conocido, desde entonces, como el “salvaje de
Aveyrón”.
En la época en que se lo encontró, se estimaba que el abandono no podía
haberse producido antes de los tres o cuatro años del niño porque, si hubiera
sido menor, no habría sido capaz de sobrevivir por sus propios medios.
Un joven médico de la época, Jean Itard, se interesó en el caso y quiso
educar al niño. Lo llevó a su casa y se entregó a una intensa lucha cotidiana
para intentar convertir a este ser carente de cultura (un ser meramente
biológico) en un ser cultural, o sea, un ser que sea capaz de afectos,
sensibilidad, comunicación, lenguaje e inteligencia.
El Dr Itard sostuvo que el niño no padecía signos de retraso mental, por lo
cual, con educación y con el establecimiento de vínculos afectivos adquiriría las
funciones que no había desarrollado. Lo primero que hizo fue ponerle un
nombre; el niño pasó a llamarse Víctor, Itard le dio un dormitorio con una cama,
ropa y zapatos, le enseñó a caminar en forma erguida y a usar cubiertos para
alimentarse. Lo que más sorprendió al médico-pedagogo fue la insensibilidad
de Víctor a toda clase de afecto, a tal extremo que a pesar de los muchos
malos tratos que recibió en el instituto al cual había sido llevado antes de vivir
con el Dr Itard, jamás había llorado. En el bosque, Víctor había aprendido a
comer imitando a los animales, comía con las manos; también había
desarrollado extraordinariamente el olfato, y tenía reacciones bruscas y
agresivas. Víctor carecía de todos los hábitos que suelen tener las personas
que viven en sociedad.
Poco a poco Víctor comprendió la utilidad de los vestidos, aceptó usar
zapatos, pudo caminar en forma erguida y aprendió a vestirse sólo. Pero al
margen de ello, sus avances fueron muy limitados. Aunque vivió hasta los

cuarenta años, Víctor nunca pudo adquirir el lenguaje. Sólo pudo realizar tareas
domésticas muy simples.
Nadie puede aprender a hablar por sí solo porque el lenguaje no es una
función natural y biológica del hombre, como puede ser el comer o el orinar. La
capacidad de hablar es una característica únicamente humana que requiere ser
aprendida de otros seres humanos, a edad muy temprana.
Víctor de Aveyrón creció lejos de todo contacto con otras personas. A
pesar de ser biológicamente humano, su aspecto y su forma de comportarse lo
asemejaban más a un animal. Y aunque luego se pudo modificar su aspecto
físico, su conducta nunca pudo llegar a ser plenamente social debido a la
carencia de vínculos culturales en su niñez. Esta historia evidencia, además,
que si ciertos aprendizajes no se logran a una determinada edad, luego es
imposible adquirirlo, como le ocurrió a Víctor con el lenguaje.
El desarrollo de las personas no sólo responde a elementos de su
naturaleza biológica. La cultura y la socialización son fundamentales para
adquirir la condición humana. El “salvaje de Aveyrón” pertenecía a la especie
humana; sin embargo, no se lo podría considerar como una persona
plenamente constituida. Su historia permite corroborar que el ser humano no se
constituye inevitablemente en una persona desarrollada si no está en contacto
con otros seres humanos que viven en sociedad y de los cuales puede
aprender la cultura.
La experiencia de Itard con Víctor confirmó que la naturaleza nos
proporciona los órganos necesarios para hablar, comer, caminar, etc., pero que
el lenguaje, los hábitos alimentarios, la posición erecta, etc., son elementos
culturales que sólo adquirimos en la interacción social, en la convivencia
cotidiana con otras personas.

Respuestas

Respuesta dada por: abigailn0911
7

Respuesta:

es que no necesitamos de muchas cosas para poder sobrevivir que la habla la vestimenta los modales etc solo son como un tipo adorno para nosotros que podemos sobrevivir con lo necesario como caminar comer o puede que hasta hablar eso es de nosotros lo otro lo aprendemos social mente

Explicación:

espero que te sirva


toretto22: muchas gracias :ñ
Preguntas similares