Respuestas
Quedarse callado en las reuniones o estar siempre de mal humor es, obviamente, una mala decisión, pero hay matices más sutiles de la cultura laboral que son más complejos. ¿Vas con los compañeros a tomar algo al salir del trabajo? ¿Puedes irte de la oficina a las cinco en punto exactamente?
Teóricamente, las respuestas a estas preguntas se revelan durante el proceso de búsqueda de trabajo, ya sea por lo que tú hayas investigado o contactando con gente que ya trabaja ahí antes de aceptar el puesto. Si necesitas más información, tomarte un café con un compañero de trabajo en potencia o actual no es mala idea para hacerte una idea más clara. Cuando empiezas en un trabajo nuevo, saber qué se puede y no se puede hacer es de vital importancia.
Esto nos lleva a establecer una distinción importante entre tu antigua vida universitaria y tu nueva vida laboral. Antes, cuando no entregabas un trabajo o suspendías un examen, solo tú tenías que lidiar con las consecuencias. Pero ahora, si la lías, las consecuencias pueden afectar a todo tu equipo. Y como empieces a cabrear a tus compañeros, tendrás que actualizar tu currículum antes de lo que imaginas. Si pierdes el apoyo de tus colegas, te quedas solo, y eso no te conviene.
Demuestra que eres capaz de adaptarte y aprender
Hasta ahora, todos los consejos se centraban en qué no hacer, pero hay una lista de cosas que puedes hacer para mantener tu trabajo. La más importante es aprender a dejarte enseñar, o dicho de otro modo, ser capaz de aprender de tus errores.
Si cometes un error —que lo cometerás, porque eres una persona—, deberás intentar no volverlo a cometer en el futuro. Si no te muestras capaz de mejorar, eso indica que has alcanzado tu techo como empleado, lo que implica que probablemente serás el primero en irse cuando se produzcan los inevitables “ajustes” en la empresa.
Cuando empiece el juego de los recortes de salario, procura mantener la cabeza gacha y muéstrate capaz de adaptarte a los cambios y aprender.
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¿Cómo puedes mejorar? Por lo general, lo mejor es sentarte con tu mánager o algún compañero para que te expliquen exactamente qué has hecho mal y luego tomar las medidas necesarias para que no vuelva a pasar. Este proceso está vinculado a otro método para mostrarse proactivo en tu trabajo: buscar un mentor.
Respuesta:
Para ello hay que hacerse necesario, rendir, y ver que se es necesario, ya que el esfuerzo que no se demuestra no vale mucho. Hay que doblar esfuerzos, hacer algo más, para que te conozcan y sepan lo que vales. No debes limitarte a tus responsabilidades, en caso de que pienses que puede haber despidos, sino que debes colaborar, hacer cosas a mayores, solucionar problemas e incluso aportar ideas. Si te involucras en la empresa te tendrán más en cuenta para la permanencia. Hay que ser puntual en el trabajo, dedicar el tiempo que sea necesario aunque haya que permanecer algo en la empresa, ofrecerse voluntario para algunas tareas y asumir más responsabilidades si la empresa espera que alguien lo haga. Aprovecha todas tus habilidades a favor de la empresa, ya que seguramente tengas unas habilidades que otras personas de la empresa no tienen, es el mejor momento de demostrarlo
Explicación: