Respuestas
Respuesta:
La ética, en su concepto primigenio, analiza las conductas y el comportamiento de las personas y las califica como aceptables o erróneas, a condición de que sean voluntarias y conscientes, expresa, así mismo, la propuesta colectiva de la sociedad. En tanto, la ética médica, en ese mismo sentido, orienta la conducta del profesional médico hacia el acto médico correcto, y propicia el logro de un estándar ideal y de excelencia de las relaciones que debe establecer con los enfermos . Por su parte, la deontología médica complementa a la ética médica como un suplemento que se expresa en un código profesional para tipificar, calificar y sancionar los problemas éticos que aparezcan en la relación médico-paciente, en las relaciones de los médicos entre sí y con las instituciones sanitarias. La deontología surge del consenso establecido previamente por los pares y que obliga a los asociados a cumplir como imperativos categóricos de la profesión que inspiran y guían la conducta profesional y que se manifiestan como acciones intencionales .
Explicación:
Probablemente, un primer ejemplo de asistencia relacionada con la salud en la historia de la humanidad se puede achacar a los cuidados que prestaban las mujeres madres, esposas, hijas primitivas para la integridad de los niños y de otros miembros del clan en su rol familiar, el que ejercían mediante el uso de sus manos, al frotar o comprimir los cuerpos o zonas afectadas en su afán de aliviar al enfermo . La historia de la medicina personifica a quienes de alguna manera eran privilegiados en el manejo de las enfermedades y que fungían como sacerdotes, brujos o chamanes; ellos intervienen como intermediarios entre la persona creyente y el objeto de su adoración, se encargaban de intentar la curación, en la creencia de que esta se producía fuera del dominio del hombre; aunque era evidente que en algunos casos podían entender y manejar las dolencias comprensibles, como en el caso de lesiones y heridas producidas por accidentes traumáticos, heridas de cacería, guerra u otras situaciones; en contraste con la presencia de las enfermedades no comprendidas, que requerían del uso de rituales de una medicina mágica atribuible a malos espíritus o dioses dañinos .