Respuestas
Respuesta:
Básicamente porque son una protección extra y ligera contra el frío y, al no tener mangas, permiten movimientos más cómodos y son más versátiles. Es una cuestión de estilo también: una chaqueta enorme condiciona el look mientras que con un chaleco podemos jugar más a las superposiciones.
Explicación:
En el caso del chaleco de vestir su composición puede ser la misma que la de su levita o saco, es decir, lana fría o mezclas de lana y poliéster, la poliamida no suele emplearse tanto. Sin embargo, esta condición no es necesaria y muchos chalecos de ceremonia posee un tejido en nada parecida al saco que acompañan. Puede ser de un solo color, con dibujos de distintos tipos o de un color con ribete, también llamado cordoncillo.
Los chalecos pensados para abrigar y lucirse bajo otras prendas acostumbran a estar confeccionados en lana; pero hilado en punto de cerrojillo o lana shetland. El estilo geek cool suele utilizar estos mismo chalecos.
Composición muy diferente lucen los chalecos de caza. En estos casos pueden ser de algodón, cuero o alcántara, también sucedáneo de la misma. Además su corte incluye bolsillos de distintos tipos y dimensiones para por tar cartuchos, balas, miras telescópicas, cargadores, etc.
En el siglo XX, tras la invención de las fibras supertenaces, comenzó la confección de chalecos antibalas y antifragmentos, muchos de los cuales, seguían los mismos patrones de cualquier otro chaleco de vestir; posteriormente la inclusión de placas de acero y otros materiales los distanció mucho tanto en corte como en confección.